5 años de legalización del cannabis en Canadá: ¿qué se ha conseguido?

La legalización del cannabis en Canadá celebra su quinto aniversario. Tema espinoso durante el primer mandato de Justin Trudeau, no ha sido cuestionado por el Gobierno federal, pero ha traído su cuota de preocupaciones para las empresas implicadas, así como nuevas cuestiones sanitarias y sociales. Cuál es el balance de estos 5 años de cannabis legal?

Sociedad: actitudes cambiantes y desafíos

En el primer semestre de 2023, más del 70% del cannabis consumido en Canadá procedía de fuentes legales, un aumento significativo del 22% registrado en el cuarto trimestre de 2018, justo después de la legalización.

Así pues, la legalización del cannabis ha reducido considerablemente el estigma asociado al cannabis, sin ser una llamada de atención para su consumo. El consumo sigue siendo más común en el grupo de edad de 18 a 24 años. Los informes de Statistics Canada indican que el consumo entre los jóvenes de 15 a 17 años tampoco ha aumentado desde la legalización, lo que era una de las principales preocupaciones de los que se oponían a la legalización. Y la edad media de iniciación también ha aumentado ligeramente con el tiempo.

Sin embargo, las provincias no están en pie de igualdad. En Manitoba y Quebec, por ejemplo, es siempre ilegal cultivar cannabis en casa con fines no médicos. La falta de diversidad en los productos legales en Quebec -por ejemplo en los edibles azucarados o el todavía prohibido vape pen– deja insatisfechos a muchos consumidores y cede esta categoría de productos al mercado ilícito.

Justicia: descenso de los casos relacionados con el cannabis

De forma bastante mecánica, el número de casos judiciales relacionados con el cannabis ha descendido un 73% en el caso de las mujeres y un 83% en el de los hombres. Los delitos relacionados con el cannabis denunciados por la policía cayeron de 99 por cada 100.000 habitantes en 2018, el año de la legalización, a 28 por cada 100.000 habitantes cinco años después.

Salud: resultados mixtos

Si bien la legalización del cannabis ha abierto nuevas puertas para los consumidores recreativos, también ha suscitado preocupaciones sanitarias.

Un estudio realizado en Ontario y Alberta informó de un preocupante aumento del 20% en los casos de intoxicación y trastornos relacionados con el cannabis. Otro estudio realizado en Ontario reveló que los ingresos en urgencias se habían multiplicado por trece debido al síndrome de hiperémesis cannabinoide, a menudo causado por un consumo intenso y repetido.

El número de mujeres embarazadas que exponen a sus fetos al cannabis durante el embarazo se ha duplicado, y las visitas al hospital de niños que han ingerido cannabis se han triplicado. Además, la incidencia de víctimas de accidentes de tráfico con THC en sangre se ha duplicado, pasando del 3,8% al 8,6%.

El consenso es que se necesita más prevención y educación para abordar eficazmente estos retos relacionados con la salud.

Acceso legal y comercio: impacto económico y retos para la industria

Desde una perspectiva económica, el gobierno federal de Canadá es el principal beneficiario de la legalización del cannabis. La industria legal del cannabis ha aportado unos 30.000 millones de euros al producto interior bruto de Canadá desde su legalización, mientras que el mercado recreativo alcanza unos 3.000 millones de euros anuales.

Sin embargo, las empresas cannábicas luchan por ser rentables. Sólo alrededor del 20% de los cultivadores de cannabis tienen actualmente un flujo de caja positivo, lo que refleja las dificultades económicas del sector. Aunque el acceso legal al cannabis está muy extendido, el panorama comercial del cannabis no está exento de dificultades.

A granel:

• La sobrerregulación de la industria del cannabis limita los productos, conlleva mayores costes regulatorios y ofrece escasas oportunidades publicitarias para las empresas
• Los precios del cannabis están muy por encima de la media de la UE.
• La elevada fiscalidad de los negocios cannábicos se está comiendo los márgenes. Varios movimientos empresariales están pidiendo una fiscalidad razonable

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• A pesar del marco legal federal de Canadá, las exportaciones de productos de cannabis recreativo están actualmente prohibidas, lo que afecta al potencial de expansión global de la industria
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Ahora que Canadá celebra cinco años de legalización del cannabis, la regulación está llena de éxitos y nuevos retos. En cualquier caso, ha inspirado a un número creciente de países que desde entonces han dado algunos pasos adelante: Malta y Alemania para la legalización en torno a los Clubes de Cannabis, Luxemburgo sobre el autocultivo, Tailandia sobre una despenalización muy amplia y Suiza sobre experimentos de legalización ciudad por ciudad. ¿Es éste el comienzo de un efecto dominó?