Alabama pondrá en marcha su programa de cannabis medicinal

Tras años de retrasos, demandas y bloqueo político, Alabama da por fin un paso decisivo para que el cannabis medicinal esté disponible para los pacientes. El jueves, la Comisión de Cannabis Medicinal de Alabama (AMCC) aprobó licencias para tres dispensarios, un paso crítico para un programa que llevaba estancado desde su creación en 2021.

Para el presidente de la AMCC, Rex Vaughn, la votación marcó un punto de inflexión después de meses de contratiempos de procedimiento. «Este es un día decisivo para nosotros. No cabe duda. Llevamos mucho tiempo esperando este día», afirmó, estimando que los productos podrían estar a disposición de los pacientes en la primavera de 2026.

La decisión también supone el primer avance concreto desde que el estado autorizó el cannabis medicinal en virtud de la Ley de Compasión, una ley firmada por la gobernadora Kay Ivey hace cuatro años. Desde entonces, diversos bloqueos han retrasado repetidamente la concesión de licencias para el cultivo, la transformación y la venta al por menor.

Los dispensarios avanzan a pesar de los continuos desafíos legales

La AMCC aprobó las empresas consideradas «más adecuadas» por el juez administrativo Blake Brookshire, que realizó audiencias detalladas sobre los solicitantes en competencia a principios de este año. Su informe de 106 páginas recomendó cuatro empresas – GP6 Wellness LLC, RJK Holdings LLC, CCS of Alabama LLC y Yellowhammer Medical Dispensaries LLC – por cumplir los estrictos criterios del estado.

Aunque la comisión aprobó el informe, suspendió temporalmente la licencia de Yellowhammer hasta el 26 de enero, cuando la AMCC podría decidir si finaliza su aprobación. Las demás empresas disponen ahora de 14 días para pagar la tasa anual de licencia, que asciende a 40.000 dólares.

Cada operador aprobado podrá abrir tres dispensarios, con lo que el número máximo de emplazamientos será de 12 por ahora. Ese número podría aumentar significativamente una vez que el Estado resuelva las disputas sobre las licencias integradas, una categoría que permite a las empresas gestionar el cultivo, el procesamiento y la distribución bajo una única licencia. Hasta cinco operadores integrados podrían llegar a abrir cinco puntos de venta cada uno, lo que elevaría el total a 37 en todo el estado.

A pesar de este cuello de botella, los cultivadores con licencia en las primeras rondas ya han comenzado a producir cannabis, y la AMCC asegura que el siguiente paso será certificar a los médicos y poner en marcha el registro de pacientes.

Una victoria muy esperada por los defensores de los pacientes

Para Amanda Taylor, una destacada defensora de los pacientes que en su día se trasladó desde Alabama para poder acceder al cannabis medicinal para tratar su esclerosis múltiple, la votación supone un avance muy esperado. «Hoy estoy absolutamente emocionada porque estamos a punto de tener un programa operativo», declaró.

Taylor es una de las más fervientes defensoras del acceso al cannabis medicinal. Ha seguido de cerca el trabajo del comité desde que estuvo junto al Gobernador Ivey cuando se promulgó el proyecto de ley. Refiriéndose a los retrasos, añadió: «No debería haber llevado tanto tiempo. Pero quiero felicitar al comité, porque ha trabajado sin descanso»

Los líderes empresariales también expresaron su alivio. Vince Schilleci, copropietario de CCS Alabama, dijo que la empresa ya había preparado equipos para su primera sede en Montgomery. «Hoy estoy muy contento», dijo. «Para los pacientes, éste ha sido un proceso muy, muy largo. Odiamos que se haya alargado, pero estamos impacientes por empezar el 8 de enero.»

Qué pueden esperar los pacientes cuando empiece la venta

Una vez que los dispensarios estén abiertos y los médicos puedan recomendar cannabis medicinal, los pacientes con una tarjeta certificada podrán comprar los productos permitidos por la ley de Alabama. La Ley de Compasión limita las fórmulas a gominolas (sólo melocotón), cápsulas, tintura, comprimidos, aceites, parches y otras formas no fumables.

Las afecciones elegibles incluyen, entre otras, dolor crónico, náuseas o pérdida de peso relacionadas con el cáncer, trastorno de estrés postraumático, epilepsia, trastorno de pánico, espasmos musculares debidos a enfermedad o lesión de la médula espinal.