Productos y forma de consumo
¿Cómo se almacena el cannabis?
A veces puedes encontrar una libreta de bolsillo de hace unos meses en tu chaqueta. La misma que te llevó horas de búsqueda sin encontrarla. ¿Sigue siendo fumable y cómo se conserva?
Los enemigos que destruyen la planta
La luz: daña los tricomas
, que son esenciales para los efectos psicoactivos, ya que estas glándulas contienen el THC. La luz ultravioleta, utilizada a menudo por los cultivadores de interior, acelera el ritmo de crecimiento. Pero también puede dañar la planta una vez que haya madurado. Una vez cosechado, el cannabis o el cáñamo se almacenan mejor lejos de la luz.
Plástico o bolsa: La bolsa tradicional es un recipiente bastante satisfactorio para la hierba. Sin embargo, el cannabis que contiene debe consumirse rápidamente. La bolsa permite el paso de la luz, que, como se ha visto, puede dañar la planta. Además, si la humedad queda atrapada en la bolsa, el material se enmohecerá
rápidamente. Este plástico también genera electricidad estática, lo que explica que una dosis de polen se pegue siempre a sus paredes.
Humedad
: para los cultivadores de caña, la humedad es el peor enemigo. Provoca la aparición de moho y perjudica la salud de la planta. Si quieres hacer un buen trabajo, el nivel de humedad nunca debe superar el 65%. En cambio, una humedad demasiado baja debilitará y secará los tricomas.
Frío: Para los que quieren hierba fresca, hay que excluir el frigorífico por su humedad. El congelador puede ser una alternativa. Sin embargo, el frío convierte los tricomas en cubitos de hielo. Ten cuidado con el manejo cuando lo saques el día. Lo ideal sería un congelador al vacío, los ingredientes psicotrópicos no se alteran sin la presencia de oxígeno.
Calor: el cannabis debe mantenerse entre 20 y 30 grados después de la recolección. Una temperatura demasiado alta secará los cannabinoides
. El cannabis almacenado cerca de una fuente de calor se secará y se desprenderá un humo espeso al probarlo.
La mejor manera de almacenar el cannabis
Para los aficionados a las grandes cantidades, los tarros de cristal son la mejor opción. Un bote de cristal sólido, protegido de la luz y completamente hermético. La combinación perfecta es también el lugar de almacenamiento. Un armario o un cajón alejado de cualquier fuente de calor servirá perfectamente.
Si tienes presupuesto para invertir en opciones más duraderas, existen humidificadores de hierba como el Cannaseur. Funcionan de forma similar a las cajas de puros y permiten regular la humedad dentro de una caja cerrada pero ventilada.
Para los amantes de la comida espacial, se recomienda un consumo rápido. Para los concentrados, el almacenamiento no requiere ningún esfuerzo especial.