El canal checo de YouTube czeXperiment realizó recientemente un experimento social en Praga, cuestionando la percepción pública y la severidad de las leyes sobre el cannabis.
Con el título «Kdo zvedne konev první?» (¿Quién levantará primero la regadera?), el vídeo muestra 12 plantas de cannabis colocadas en una concurrida plaza de Praga. Se invita a los transeúntes a regarlas, pero se les advierte de que hacerlo es un «delito». Algunos, por miedo a ser encarcelados, se niegan; otros, motivados por sus convicciones, aceptan el reto. El giro final revela que las plantas eran, en realidad, cáñamo industrial, lo que amplifica el absurdo del miedo y el castigo asociados a una planta inofensiva.
Cuidado con las plantas
Vidas destrozadas por la justicia
Más allá del experimento social, el vídeo da voz a los presos condenados a largas penas por delitos menores relacionados con el cannabis. Lukáš, por ejemplo, cumple ocho años por cultivar nueve plantas para su consumo personal, una condena más dura que la de algunos delitos violentos. Otros testimonios, como el de un paciente con dolor crónico condenado por automedicarse, revelan la inhumanidad de un sistema que niega a pacientes y familiares la dignidad y la justicia.
El vídeo también expone varias incoherencias flagrantes:
- penalizar el cannabis mientras el alcohol sigue siendo de libre disposición
- el coste del encarcelamiento -unos 70 euros por recluso y día- pesa mucho sobre los contribuyentes
- las condenas relacionadas con el cannabis superan a veces las dictadas por actos de violencia
Aunque el experimento tiene lugar en la República Checa, su mensaje pretende ser más amplio, dirigido a países donde la simple posesión de cannabis conlleva fuertes multas y penas de prisión, y donde el acceso al cannabis medicinal sigue estando extremadamente restringido.
Para terminar, czeXperiment pide apoyo para los presos por cannabis y un indulto presidencial. Porque detrás de una planta injustamente criminalizada, se están destrozando vidas enteras.
