Con su aplicación de entrega bajo demanda, Eaze ha transformado la compra de cannabis en California. Pero crear la mejor experiencia de cliente para un producto antaño ilegal presenta una serie de retos que la empresa considerada como el Uber de la hierba no habrá podido superar del todo.
Subida y caída
Fundada en 2014 y con sede en San Francisco, la empresa saltó a los titulares por revolucionar la entrega de cannabis al ofrecer una aplicación móvil y la posibilidad de pagar con tarjeta de crédito. Con el paso de los años, Eaze se ha expandido a ciudades de California y Michigan, lo que ha contribuido a consolidar su reputación como uno de los principales servicios de entrega de cannabis de Estados Unidos.
Recientemente adquirida por el multimillonario tecnológico James Henry Clark, cofundador de Netscape, empezaron a surgir dudas sobre su futuro.
Entre bastidores, empezaron a surgir informes de inestabilidad financiera mientras la empresa lidiaba con un mercado cada vez más competitivo, obstáculos normativos y las complejidades de un sector aún en desarrollo.
Eaze planea reducir su tamaño
En un reciente comunicado a toda la empresa, Eaze informó a sus empleados de que planeaba reducir sus operaciones en los «próximos dos meses». El anuncio plantea muchas preguntas sobre el futuro de la empresa y de sus empleados, así como de los miles de clientes que utilizan sus servicios de entrega en Michigan y California.
La empresa aún no ha revelado el número exacto de empleados que se verán afectados por los despidos ni el número de clientes que perderán el acceso a sus servicios. La noticia, divulgada por KRON4, ha conmocionado a la industria del cannabis, sobre todo por el importante papel de Eaze en la estandarización de la entrega de cannabis y el establecimiento de normas para otros en el sector.
Por ahora, Eaze no ha emitido ninguna declaración oficial sobre el cierre. Sin embargo, la compañía ha confirmado que las operaciones seguirán disminuyendo en los próximos meses.
James Henry Clark compra activos de Eaze
En agosto, James Henry Clark, cofundador de Netscape y uno de los principales inversores en Eaze Technologies, compró los activos de la empresa por 56 millones de dólares. La adquisición tuvo lugar en una venta telefónica pública y marca un hito importante en la historia de Eaze. Según el Green Market Report, la empresa de Clark, FoundersJT, especializada en este tipo de transacciones, posee ahora los siguientes activos:
- Cuentas
- Títulos de renta variable (bonos del mercado monetario y garantías)
- Reclamaciones comerciales en responsabilidad civil
- Cuentas de depósito y efectivo
- Equipamiento e inventario
Cabe destacar que FoundersJT no se hizo cargo de ciertas deudas de Eaze, incluidas posibles facturas impagadas a marcas, fabricantes y proveedores. Esta decisión estratégica permite a los nuevos propietarios centrarse en los activos más valiosos de la empresa sin el lastre de las obligaciones financieras anteriores.
A principios de octubre, Cory Azzalino, CEO de Eaze, dijo que el nuevo propietario estaba evaluando el estado de las operaciones en cada estado donde opera Eaze. Se esperaba una decisión sobre si continuar o cerrar ciertas operaciones para finales de año.
«El nuevo grupo propietario está evaluando el estado de las operaciones en cada estado y espera tomar una decisión antes de fin de año sobre lo que continuará operando o se cerrará», dijo Azzalino a Green Market Report en ese momento por correo electrónico.
Reacción del sector ante el futuro incierto de Eaze
El posible cierre de Eaze es significativo no sólo para sus empleados y clientes, sino para la industria del cannabis en su conjunto. Como pionero en la entrega de cannabis, Eaze ha ayudado a dar forma a las expectativas de los consumidores y a establecer los estándares de la industria. Su aplicación fácil de usar, su amplia gama de productos y su capacidad para operar dentro de marcos regulatorios complejos la han convertido en un modelo para otros servicios de entrega de cannabis.
La perspectiva de que Eaze Technologies quiebre es un duro recordatorio de las dificultades a las que siguen enfrentándose las empresas de cannabis. Aunque los esfuerzos de legalización en estados como California y Michigan han ampliado el mercado, navegar por el panorama normativo, conseguir financiación y competir con los operadores del mercado negro sigue siendo difícil.
Los problemas financieros de la empresa también ponen de manifiesto la necesidad de modelos de negocio más sólidos en el sector del cannabis. A medida que la industria madura, las empresas que dependen de importantes inversiones de capital riesgo, como hizo Eaze, pueden encontrarse en situaciones precarias si no consiguen ser rentables.
