Una película fina, invisible y comestible de cannabidiol (CBD) podría ayudar a conservar los alimentos durante más tiempo, según un estudio publicado en ACS Applied Materials & Interfaces.
El CBD es más conocido por sus usos medicinales y de bienestar, en particular y su capacidad para reducir la ansiedad, el dolor y otras dolencias.
Estudios recientes también han demostrado que tiene propiedades antioxidantes y antimicrobianas, limitando el crecimiento de ciertas bacterias y hongos patógenos que causan la putrefacción de frutas y verduras frescas. Basándose en esto, científicos de la Universidad de Thammasat y del Instituto de Investigación Chulabhorn de Tailandia quisieron investigar si el CBD podría utilizarse como solución natural para ayudar a conservar la fruta fresca durante más tiempo.
El equipo combinó un aislado de CBD con polímeros biodegradables utilizados para la administración de fármacos para producir nanopartículas de 400 nanómetros de ancho. Estas nanopartículas se mezclaron después con agua y un aditivo alimentario, el alginato sódico. Los investigadores sumergieron las fresas en la solución resultante y luego en un segundo baño de ácido ascórbico y cloruro cálcico, que convirtió el recubrimiento en un gel.
Para comprobar la vida útil del recubrimiento, el equipo colocó fresas tratadas y no tratadas en recipientes de plástico abiertos y las almacenó a temperatura de frigorífico durante varias semanas. Al cabo de 15 días, las fresas tratadas con CBD se deterioraron mucho menos que las que no estaban recubiertas, conservando su color y peso durante más tiempo. Las cantidades más altas de CBD también parecían funcionar mejor que las más bajas en la prueba.
Investigaciones anteriores en este campo también han mostrado resultados positivos. Un estudio de 2021 publicado en Postharvest Biology and Technology examinó el potencial del aceite de CBD como tratamiento a utilizar por los consumidores domésticos para reducir el crecimiento microbiano y prolongar la vida útil de las fresas.
El estudio descubrió que el aceite de CBD aplicado directamente a la fruta tras la cosecha mantenía el aspecto visual de las fresas por encima del umbral mínimo de 3, en comparación con la fruta no tratada. El estudio también demostró que el aceite de CBD redujo la carga microbiana en las fresas tratadas en comparación con la fruta no tratada.