Había esperanza para los pacientes. Tendrán que ser pacientes. Según nuestras informaciones, el experimento del cannabis medicinal, que finalizará en marzo de 2023, podría no conducir a la legalización del cannabis medicinal en Francia.
En su lugar, una segunda experimentación con un presupuesto y una duración indeterminados por el momento. Con una diferencia importante respecto a la primera: los productos de cannabis medicinal se pagarían esta vez a los proveedores, y ya no se proporcionarían gratuitamente.
La Agencia Nacional de Salud y Medicamentos, que se remite a la Dirección General de Salud (DGS) para cualquier solicitud relativa a la continuación de los eventos, ya habría pedido a los actuales proveedores una lista de precios para estimar el coste de la segunda experimentación, confirma una fuente cercana al expediente.
Como los importes calculados son especialmente elevados, la Agencia se vería obligada a convocar una licitación, que es obligatoria en cuanto el importe de un contrato público supere los 40.000 euros (o los 100.000 euros en el caso de productos innovadores). Por tanto, el suministro de cannabis medicinal podría abrirse a empresas que actualmente no forman parte del experimento. Esta obligación se evitó durante la primera experimentación, ya que el cannabis medicinal se suministró de forma gratuita. De este modo, la ANSM se ha beneficiado de una mayor libertad para elegir los proveedores a discreción.
En cuanto a la experimentación actual, las inclusiones se han ampliado finalmente hasta el 26 de diciembre. A principios de julio, 1226 pacientes estaban incluidos en la experimentación, de las 3.000 plazas abiertas. 540 pacientes han abandonado la experimentación desde su lanzamiento, de los cuales 186 por efectos adversos y 200 por ineficacia del tratamiento.
El 26 de septiembre, seis meses antes de que finalice el experimento, se presentará al Parlamento un informe, realizado por una entidad externa, que evaluará el sistema a partir de los datos recogidos.
Nicolas Authier, presidente del comité científico temporal para el seguimiento de la experimentación del cannabis para uso médico, no comenta la posible continuación de la experimentación. Pero confirma que «los arbitrajes son ahora políticos y se producirán en las próximas semanas porque habrá que integrar la continuación (a partir de abril de 2023) en el PLFSS2023», el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social que fija el gasto anual del Estado en sanidad.
De ahí a concluir que la asignación de un presupuesto para tratar a los enfermos, y además con cannabis, es la única razón que impide la generalización, sólo hay un paso.
Nicolas Authier explica que aún quedan dos puntos importantes por resolver:
- El estatus de estos productos (ad hoc, en este caso para ser integrados en el código de salud pública, o preparación magistral)
- el reembolso o no por parte del seguro médico
Cuestionada por nosotros, la DGS aún no ha accedido a nuestras peticiones de aclaración.
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