En Wisconsin, un condado desafía al Estado al optar por despenalizar el cannabis

El condado de La Crosse, en Wisconsin, aprobó recientemente una medida para reducir la multa por posesión de pequeñas cantidades de cannabis de 100 dólares a sólo 1 dólar. La propuesta, presentada por el supervisor de la junta del condado, David Pierce, refleja lo que él describe como una postura más práctica y simbólica hacia la política del cannabis.

«En un mundo ideal, Wisconsin se uniría al creciente número de estados que han legalizado o despenalizado la marihuana«, dijo Pierce en la reunión, según recoge la prensa local. «Hasta que llegue ese día, esta enmienda a la ordenanza es a la vez práctica y simbólica. Señala a nuestra comunidad que el condado de La Crosse cree que no debemos gastar el dinero de los contribuyentes, el esfuerzo y el tiempo para hacer cumplir las leyes obsoletas que prohíben la marihuana.»

La medida será considerada ahora por el pleno de la Junta de Supervisores del Condado de La Crosse, con una votación prevista para el 18 de septiembre.

Pierce señaló: «Nuestra comunidad merece un sistema de justicia centrado en la seguridad pública, no en el mantenimiento de medidas punitivas por posesión de pequeñas cantidades de marihuana. Esta ordenanza representa un paso hacia una mayor justicia, eficiencia y responsabilidad fiscal para los contribuyentes del condado de La Crosse.»

Aunque la mayoría de los miembros del comité apoyaron la medida, un miembro se opuso. No obstante, el sentimiento general entre el comité era que los limitados recursos del condado no deberían dedicarse a perseguir casos de posesión de cannabis de bajo nivel.

El debate también se produce en un momento en que varias ciudades del condado de La Crosse han adoptado un enfoque diferente al endurecer las restricciones a la venta de cannabis e imponer multas significativas por posesión de cannabis y sus productos por parte de menores de edad.

La política del cannabis en Wisconsin, en punto muerto

La decisión del condado de La Crosse también refleja una realidad política más amplia: Wisconsin sigue siendo uno de los pocos estados del Medio Oeste que no ha legalizado el cannabis para uso medicinal o recreativo. A diferencia de sus vecinos, Illinois y Michigan, donde el cannabis recreativo es totalmente legal, o en Minnesota, que recientemente ha avanzado hacia la legalización, la legislación de Wisconsin sigue penalizando la posesión.

Según la ley estatal, la posesión de cualquier cantidad de cannabis es un delito punible con hasta seis meses de cárcel y una multa de 1.000 dólares por un primer delito. Las infracciones posteriores pueden clasificarse como delitos graves y conllevar penas de prisión. Estas penas contrastan fuertemente con las encuestas de opinión pública, que muestran sistemáticamente que la mayoría de la población está a favor de legalizar el cannabis medicinal en todo el Estado.

El gobernador Tony Evers ha incluido en repetidas ocasiones propuestas para legalizar o despenalizar el cannabis en sus propuestas presupuestarias, pero los legisladores republicanos de Madison han bloqueado estas medidas. El resultado es un mosaico de ordenanzas locales en todo Wisconsin, con algunas ciudades y condados que reducen las penas mientras que otros mantienen una aplicación estricta.

Simbolismo e impacto local

Para defensores como Pierce, la iniciativa del condado de La Crosse tiene tanto que ver con el envío de un mensaje como con la reducción real de las multas. Demuestra que los gobiernos locales pueden plantar cara a lo que consideran políticas prohibicionistas obsoletas, aunque no tengan poder para cambiar la ley estatal.

Si es aprobada por el pleno del ayuntamiento, la ordenanza no protegerá a los residentes de las medidas coercitivas a nivel estatal, pero reducirá de forma efectiva el riesgo de importantes sanciones económicas cuando los casos se tramiten a nivel local. Este tipo de reforma local simbólica se ha convertido en una estrategia habitual en los estados donde el cannabis sigue prohibido, como Texas, ofreciendo a los residentes cierto alivio al tiempo que se mantiene la presión sobre los legisladores estatales.

La decisión del condado de La Crosse se une a un creciente coro de voces locales que piden una reforma del cannabis en Wisconsin, reflejando debates más amplios sobre seguridad pública, responsabilidad fiscal y justicia social.