El lunes, el Ministro de Agricultura de Italia, Francesco Lollobrigida, saltó a los titulares al rechazar un porro de cannabis light que le ofreció un periodista.
Su respuesta, «Si vas a fumarte un porro, mejor hazlo bien», fue considerada humorística y controvertida a la vez, y desencadenó un amplio debate sobre el cannabis light en Italia.
El trasfondo del cannabis light en Italia
El cannabis light, que contiene menos del 0,5% de THC, es legal para producir y vender en Italia desde finales de 2019. A pesar de su legalidad, el actual gobierno ultraconservador liderado por Giorgia Meloni, en el poder desde octubre de 2022, está considerando prohibir su venta y producción, una postura que contrasta tanto con la prevalencia del cáñamo CBD y sus productos derivados en Italia como con otras facciones políticas que defienden la legalización general del cannabis para combatir el tráfico ilegal.
La negativa rotunda de Lollobrigida y sus comentarios posteriores ponen de relieve el actual debate político y social en torno al cannabis en Italia. Su respuesta al periodista en un mitin electoral no sólo subrayó su oposición al cannabis light, sino que también reforzó su postura más general en contra de su cultivo.
«No tengo ninguna intención de convertir nuestros campos de cereales, nuestros cultivos, en campos de cannabis light. Todo lo contrario. Creo que podemos sobrevivir sin él», afirmó con firmeza.
Reacciones públicas y políticas
Los comentarios del ministro se hicieron rápidamente virales, provocando una mezcla de críticas y diversión en las redes sociales. Sus comentarios fueron ampliamente compartidos y muchos usuarios se burlaron de su postura.
En el ámbito político, las reacciones estuvieron más divididas. Riccardo Magi, secretario general del partido centrista Europa, aprovechó el incidente para pedir la legalización del cannabis, reflejando un sentimiento compartido por muchos italianos.
¿Hacia una prohibición del cáñamo CBD?
Una posible prohibición del cannabis light podría tener importantes consecuencias sociales y económicas. Desde su legalización en 2019, la industria del cannabis light ha crecido en Italia, ofreciendo nuevas oportunidades para los agricultores y las empresas que trabajan para las tiendas italianas, pero que también exportan masivamente a toda Europa.
Una reversión de esta política no solo podría sofocar el crecimiento económico, sino también llevar a los consumidores a los mercados ilegales, frustrando los mismos problemas que el gobierno pretende resolver.
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