Los legisladores californianos aprobaron esta semana un proyecto de ley para legalizar las zonas de consumo de cannabis en el estado.
La medida se encuentra ahora sobre la mesa del gobernador demócrata Gavin Newsom, quien vetó una propuesta similar el año pasado, temiendo que los espacios de consumo «socavaran las antiguas protecciones de California contra el tabaco en el lugar de trabajo».
En un comunicado de la semana pasada, el asambleísta Matt Haney, que patrocinó el proyecto de ley de los coffeeshops de California vetado por el gobernador y el aprobado esta semana, afirmó que la última versión del proyecto incluye medidas para proteger a los trabajadores de los efectos del humo de segunda mano.
«Mucha gente quiere disfrutar del cannabis legal en compañía de otras personas. Y muchos quieren hacerlo mientras toman un café, comen un bollo o escuchan música. No hay absolutamente ninguna razón desde el punto de vista económico, sanitario o de seguridad para que el Estado lo ilegalice. Si una tienda autorizada de venta de cannabis también quiere vender una taza de café y un bocadillo, debemos permitir que las ciudades lo hagan posible y dejar de poner freno a estos pequeños negocios», declaró en un comunicado de prensa.
La versión del proyecto de ley que se dirige a la mesa del gobernador también permitiría a los salones de consumo servir comida fresca en lugar de comida preenvasada o comida recibida de servicios de entrega, según el senador Ben Allen, coautor del proyecto de ley.
«De hecho, me complace que varias disposiciones de seguridad se hayan añadido recientemente al proyecto de ley para proteger mejor a los trabajadores y a los clientes», dijo Allen en un comunicado.
Varios municipios del estado ya permiten salas de consumo de cannabis, entre ellos Cathedral City, Coalinga, Coachella, Cotati, Emeryville, Eureka, Lemoore, Lompoc, National City, Needles, Oakland, Ojai, Palm Springs, Port Hueneme, Sacramento, San Francisco, South Lake Tahoe, Ukiah, Weed y West Hollywood.
El proyecto de ley ha recibido el apoyo del actor Woody Harrelson, propietario de un dispensario en Los Ángeles.
El tres veces nominado al Oscar, que el año pasado visitó el Capitolio para instar a los legisladores a legalizar el cannabis a nivel federal, calificó el proyecto de ley californiano de «extremadamente importante» para los dispensarios del estado que corren el riesgo de cerrar debido a «todos los impuestos y regulaciones que están paralizando nuestra industria».
«El gobernador dijo recientemente que el futuro empieza aquí», dijo. «Pues bien, éste es el futuro. Es el futuro en lo que respecta al cannabis para adultos. Este es el futuro cuando se trata de apoyar a nuestras pequeñas empresas de cannabis y su capacidad para prosperar.»
