En vigor desde el 1 de diciembre de 2025, la nueva Ley de Mejora de Plantas de Sudáfrica (Plant Improvement Act) marca un cambio decisivo en la forma en que el país supervisa la producción de plantas, la calidad de las semillas y, sobre todo, el cultivo de Cannabis sativa L. con fines industriales.
Firmada por el Presidente Cyril Ramaphosa tras ser aprobada por el Ministro de Agricultura John Steenhuisen, la nueva ley sustituye a una legislación que data de 1976. Reposiciona el cáñamo como cultivo agrícola viable y elimina algunas de las antiguas barreras que han obstaculizado el desarrollo del sector.
Un importante impulso: el límite del 2% de THC ya es oficial
Uno de los cambios más esperados, y que debería suscitar un interés comercial inmediato, es la revisión de la definición legal de cáñamo, que aumenta el contenido permitido de THC del 0,2% al 2%.
Según el Ministerio de Agricultura, la nueva definición se aplica a «plantas o partes de plantas con bajo contenido en tetrahidrocannabinol (THC) de Cannabis sativa L. cultivadas con fines agrícolas o industriales, cuyas hojas y sumidades floridas no contengan más de un 2% de (-)-transdelta-9-tetrahidrocannabinol».
Esta multiplicación por diez debería allanar el camino a variedades más resistentes y rentables. Los agentes del sector llevan mucho tiempo argumentando que el antiguo umbral del 0,2% era demasiado restrictivo, limitaba la diversidad genética y obstaculizaba el desarrollo local de la cadena de valor del cáñamo industrial.
Para los productores, este cambio supone una mayor flexibilidad en el suministro y la selección de variedades adaptadas al clima sudafricano. Para el mercado, podría acelerar el crecimiento en sectores que van desde el textil y materiales de construcción hasta los productos de bienestar y la innovación industrial verde.
Nuevos sistemas para mejorar la calidad y la transparencia
Más allá del cáñamo, la nueva Ley de Obtención Vegetal crea un entorno normativo más sólido para las empresas relacionadas con las plantas. Introduce sistemas para:
- El registro de las empresas que comercializan plantas y material de reproducción para su cultivo y venta
- El registro de los locales donde se desarrollan estas actividades
- El cumplimiento de las normas de calidad de las semillas y el material de reproducción
- Los sistemas de certificación para garantizar que el material es «fiel al tipo»
- Seguimiento de las actividades de importación y exportación
- Procesos de evaluación de nuevas variedades vegetales
El núcleo de estas reformas es la introducción de un sistema nacional de registro de variedades vegetales, respaldado por una nueva revista nacional de variedades. Esta estructura permite evaluar oficialmente las variedades para determinar su idoneidad para el cultivo y el uso.
La ley también introduce, por primera vez, un mecanismo formal para presentar objeciones ante el Registrador en relación con el registro de variedades, una medida diseñada para mejorar la transparencia y la gobernanza. Un comité consultivo asistirá al Registrador en cuestiones técnicas relacionadas con la administración de la ley.
You must be logged in to post a comment Login