Raphael Mechoulam, investigador y profesor de química israelí apodado el «padre del cannabis medicinal», falleció recientemente tras dedicar gran parte de su vida al estudio del cannabis.
Aunque no fue el primero en investigar la planta, hizo contribuciones pioneras a muchos avances científicos en su conocimiento para la medicina y los pacientes. Gracias a su trabajo, todos sabemos un poco más sobre el cannabis.
Aquí tienes sus 5 descubrimientos más importantes.
Aisló el THC
En los primeros años de su investigación, en 1963, el doctor Mechoulam y su equipo se propusieron comprender la química de los cannabinoides. En 1964, lograron aislar el THC (tetrahidrocannabinol), uno de los dos cannabinoides más conocidos del cannabis y el responsable de los efectos psicotrópicos de la planta. Tras aislar el THC, los investigadores pudieron comprender su estructura química e incluso sintetizarlo.
El aislamiento del THC ha sido de vital importancia para muchas otras investigaciones sobre el cannabis.
El descubrimiento del efecto séquito
El Dr. Mechoulam descubrió el efecto séquito con el Dr. Shimon Ben-Shabat en 1999. Esto se refiere a la forma sinérgica en que los cannabinoides trabajan juntos, a menudo potenciando los beneficios de cada uno cuando se consumen juntos en lugar de individualmente o de forma aislada. Él y su equipo descubrieron que algunos cannabinoides por sí solos tenían poco o ningún efecto, pero cuando se combinaban con THC u otros cannabinoides, eran muy beneficiosos.
Comprender el efecto séquito es importante, no sólo con fines científicos, sino también para los consumidores. Puede ayudar a los pacientes medicinales a comprender mejor el tipo de productos que deben consumir. Esto es especialmente importante porque hoy en día existen docenas de formas diferentes de cannabis, desde CBD y aislados de THC hasta medicamentos de planta entera. La gente toma aislados por determinadas razones, pero hoy en día, debido al efecto séquito, sabemos que para maximizar las propiedades curativas del cannabis, lo mejor es tomar medicamentos de planta entera.
Efecto del CBD en la epilepsia
En 1980, el Dr. Mechoulam publicó los resultados de un pequeño estudio, cuyos resultados sugerían que el CBD podría ser beneficioso para reducir las convulsiones en pacientes epilépticos. Descubrió que el CBD era más eficaz que un placebo, y esperaba que esto despertara el interés de las grandes farmacéuticas por desarrollar medicamentos para la epilepsia basados en el CBD.
Eso no ocurrió, al menos durante varias décadas. Es gracias a su investigación pionera que el THC tuvo que compartir protagonismo con el CBD, el CBD no coloca, pero sí tiene potentes propiedades antiepilépticas que ningún otro fármaco es capaz de superar.
Hoy en día, es fácil darse cuenta de que el Dr. Mechoulam tenía algo importante entre manos cuando estudió el CBD en un momento en el que nadie más le prestaba atención. El CBD es ahora un nombre familiar en la industria del cannabis, que se incorpora a todo tipo de productos, desde bebidas, cápsulas, cosméticos, edibles y mucho más. Miles de personas utilizan el CBD no sólo para la epilepsia, sino también para la ansiedad, el estrés, la depresión, la inflamación y el bienestar general.
Descubrimiento de los endocannabinoides
Las investigaciones del Dr. Mechoulam también condujeron al descubrimiento de los endocannabinoides, en concreto de la anandamida en 1992, un compuesto producido por el cuerpo humano capaz de activar el receptor CB1, el mismo que se une al THC. Esto supuso un hito importante, ya que fue el primer endocannabinoide descubierto.
Su descubrimiento de la anandamida no sólo tuvo un impacto significativo en la investigación del cannabis, sino que tuvo implicaciones de gran alcance para el mundo de la biología, la bioquímica, la química, la medicina y la farmacología en su conjunto.
Un cannabinoide más potente que el CBD y el THC
El Dr. Mechoulam no ha dejado de trabajar en su investigación sobre el cannabis. En 2020, incluso descubrió otro compuesto llamado EPM301, que resultó ser más potente que el THC y el CBD. Tenía 88 años cuando se descubrió el EPM301.
Se tardó algún tiempo en descubrir el EPM301 debido a su inestabilidad, pero Mechoulam encontró un método para extraer cannabinoides ácidos que eran estables durante un periodo de tiempo lo suficientemente largo como para ser utilizados en estudios y ensayos posteriores. Además, descubrieron que el EPM301 podría ser útil en el tratamiento de las náuseas y la ansiedad, aunque es posible que también lo sea en el tratamiento del cáncer, la quimioterapia, la psoriasis y el síndrome inflamatorio intestinal.