Alemania se convierte en el primer importador mundial de cannabis medicinal

En el primer trimestre de 2025, Alemania importó la cifra récord de 37,2 toneladas de cannabis medicinal. Según datos del Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios (BfArM), esta cifra representa un 457% de aumento en comparación con el primer trimestre de 2024, cuando las importaciones ascendieron a tan solo 8,1 toneladas. Esta tendencia sigue a un final de 2024 ya de por sí fuerte, cuando Alemania importó 31,7 toneladas en el último trimestre.

Este rápido crecimiento convierte a Alemania en el mayor importador mundial de cannabis medicinal, superando a todos los demás países por volumen.

«Estamos en camino de importar 150 toneladas de cannabis a Alemania con fines médicos y científicos para 2025», dijo Niklas Kouparanis, CEO y cofundador del Grupo Bloomwell, citado por Benzinga. «En este momento, Alemania es probablemente ya el mayor mercado mundial de cannabis medicinal»

¿Por qué tal aumento?

El repunte de las importaciones se produce tras la aprobación de la Ley del Cannabis (MedCanG) en Alemania en abril de 2024, que entre otras cosas facilitó el acceso al cannabis medicinal, incluso a través de la telemedicina y la posibilidad de recibir su tratamiento en farmacias autorizadas.

«Esto ha permitido a varios cientos de miles de pacientes, que antes obtenían cannabis medicinal ilegalmente, acceder a cannabis medicinal legal recetado por médicos», concluyó Kouparanis.

Las compras reales de las farmacias alcanzaron alrededor de 22,3 toneladas en el primer trimestre de 2025. Si se tienen en cuenta los lotes previamente rechazados o reexportados, el consumo interno real podría alcanzar las 28 toneladas.

A un precio de venta al público estimado de 8 euros/g, esto representa un valor de mercado potencial de entre 714 y 900 millones de euros, lo que convierte al mercado alemán del cannabis medicinal en uno de los mayores del mundo.

¿Quién suministra a Alemania?

Canadá sigue siendo el principal proveedor, con el 43% de las importaciones en el primer trimestre de 2025, o 16,1 toneladas. Le sigue Portugal con el 32% (12,1 toneladas) y Dinamarca contribuye con el 7% (2,6 toneladas). Una gran proporción del cannabis portugués, sin embargo, se compone de productos de origen canadiense que han sido procesados según las normas BPF de la UE antes de ser reexportados.

A pesar de estas cifras prometedoras, el futuro del marco regulador alemán del cannabis medicinal es incierto. La nueva coalición liderada por la CDU ha expresado su preocupación por el hecho de que las recetas estén demasiado extendidas.

La ministra federal de Sanidad, Nina Warken, describió el crecimiento actual como «preocupante», citando el «acceso demasiado fácil» como un problema potencial. Se espera que el Gobierno revise las normas de la ley del cannabis en otoño de 2025, y podrían introducirse restricciones a la telemedicina.

A pesar del volumen de importaciones, la penetración entre los pacientes sigue siendo baja en Alemania: solo entre el 0,4 % y el 0,5 % de la población consume cannabis medicinal, en comparación con el 3 % o 4 % en los estados de EE. UU. con programas bien desarrollados, lo que deja un margen importante para el crecimiento.

«El modelo alemán sirve de referencia a toda la UE para garantizar un acceso seguro, fiable y digital al cannabis medicinal», afirmó Kouparanis.

Aunque la producción nacional alemana sigue siendo limitada (solo 2,6 toneladas en 2024), la creciente demanda de importaciones indica que el papel de Alemania en la industria mundial del cannabis no ha hecho más que empezar a consolidarse.