Ante la escasez, Luxemburgo busca un nuevo proveedor de cannabis medicinal

Pasan los años y los problemas de abastecimiento persisten. El Luxemburgo sigue enfrentándose a grandes problemas con el suministro de cannabis medicinal. El problema se ha vuelto acuciante, ya que dos de los tres tipos de flor de cannabis han experimentado escasez a lo largo del año.

Aunque todas las categorías están actualmente disponibles, estas interrupciones ponen de manifiesto los cuellos de botella de la producción en este sector relativamente nuevo. Esta situación fue confirmada por el Ministerio de Sanidad en respuesta a una pregunta parlamentaria del diputado del Partido Pirata Sven Clement.

El Ministerio de Sanidad atribuyó los problemas de suministro a problemas recurrentes de producción, un desafío que ha persistido desde la legalización del cannabis medicinal en Luxemburgo en junio de 2018. A pesar de estos obstáculos, el gobierno mantiene su compromiso de garantizar un suministro estable de cannabis medicinal para los pacientes que lo necesitan.

Medidas futuras y proceso de licitación

En respuesta a las interrupciones en el suministro, el gobierno de Luxemburgo planea publicar una licitación para un nuevo distribuidor de cannabis a finales de este año. El contrato actual con el proveedor expira a finales de año.

El Departamento de Salud está analizando actualmente posibles cambios en la forma en que se obtiene, manipula o distribuye el cannabis medicinal. Esta evaluación pretende abordar las causas profundas de los cuellos de botella y mejorar la eficiencia general de la cadena de suministro. El departamento aún no ha indicado si cambiará al actual proveedor, que lleva en funciones desde 2021, o si estudiará la posibilidad de contratar a uno nuevo.

Antecedentes históricos y panorama político

El cannabis medicinal es legal en Luxemburgo desde julio de 2018, un avance legislativo que muchos esperaban que allanara el camino para la despenalización del uso recreativo. Esta expectativa fue alimentada en parte por el compromiso adquirido en 2018 por la coalición DP-LSAP-Verts de legalizar el cannabis recreativo. Sin embargo, la coalición solo consiguió aprobar una ley que permite el cultivo de un número limitado de plantas de cannabis en casa y reduce las multas por posesión de pequeñas cantidades.

Desde entonces, el panorama político ha cambiado con el nuevo gobierno del CSV-DP, que ha abandonado los planes de legalización total del cannabis recreativo. Esto contrasta con la vecina Alemania, que liberalizó significativamente sus leyes sobre el cannabis en abril de este año.