El presidente Joe Biden ha anunciado un paso decisivo en la política federal sobre el cannabis, al ordenar a su administración que reclasifique el cannabis como ley federal. La medida se produce tras una amplia revisión administrativa ordenada por Biden, que ha sido descrita como una acción «monumental».
La norma propuesta por el Departamento de Justicia pretende trasladar el cannabis de la Sección I a la Sección III de la Ley de Sustancias Controladas (CSA). Este ajuste alteraría significativamente el estatus legal del cannabis, reconociendo su valor médico y su relativamente bajo potencial de abuso en comparación con sustancias más peligrosas.
La importancia de la reevaluación del cannabis
«Se trata de un acontecimiento monumental», dijo Joe Biden en un vídeo en el que anunciaba la noticia de la reclasificación.
«Hoy, mi administración ha dado un paso importante al reclasificar la marihuana de la Lista I a la Lista III. Este es un paso importante hacia la eliminación de las desigualdades de larga data».
Al reclasificar el cannabis como droga de la Lista III, la administración reconoce las pruebas científicas de sus beneficios médicos, lo que supone un cambio con respecto a la clasificación anterior, que lo agrupaba con drogas como la heroína.
La vicepresidenta Kamala Harris se hizo eco de esta opinión, señalando en particular la discrepancia entre las clasificaciones actuales de las drogas.
«Actualmente, la marihuana está clasificada al mismo nivel que la heroína y es más peligrosa que el fentanilo. Por fin vamos a cambiar eso. Quiero dar las gracias a todos los defensores y a todos los que han ayudado a que esto sea posible, y vamos por buen camino para conseguirlo.»
Este cambio no sólo reclasifica el cannabis, sino que también confirma el compromiso de la administración con las reformas políticas basadas en la ciencia.
Impacto en la justicia penal y la equidad social
El anuncio de Joe Biden también destacó las implicaciones sociales y legales más amplias de esta reclasificación.
«El anuncio de hoy se basa en el trabajo que ya hemos hecho para perdonar un número récord de delitos federales relacionados con la posesión simple de marihuana. Se basa en las medidas que hemos tomado para eliminar las barreras a la vivienda, el empleo, los préstamos a pequeñas empresas y más para decenas de miles de estadounidenses.»
La reclasificación del cannabis se considera un paso crucial para hacer frente a las injusticias que han afectado desproporcionadamente a las comunidades marginadas.
«Nadie debería estar en la cárcel por el simple hecho de consumir o poseer marihuana. Y punto», dijo Biden. «Demasiadas vidas han dado un vuelco por culpa de un enfoque equivocado de la marihuana, y me comprometo a corregir esos errores. Les doy mi palabra».
La declaración forma parte de un esfuerzo más amplio para reformar el sistema de justicia penal y reducir el estigma asociado al consumo de cannabis.
Cambios legislativos y normativos
El anuncio de la Casa Blanca se produce poco después de que la Drug Enforcement Administration (DEA) confirmara su intención de reclasificar el cannabis. La decisión de la DEA es una respuesta directa a la directiva de Biden y sigue a una notificación de propuesta de normativa del Departamento de Justicia.
Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, destacó la importancia de la decisión en una rueda de prensa.
«Como dijo el presidente Biden durante su campaña, nadie debería estar en la cárcel por consumir o poseer marihuana», dijo, calificando el paso a la Lista III como un «gran paso».
«La reforma eliminará obstáculos onerosos y de larga data a la investigación básica», añadió Jean-Pierre, señalando que es la continuación de los masivos indultos concedidos por el presidente.
Reacciones públicas y políticas
Es probable que la propuesta de reprogramación atraiga una considerable atención pública durante el periodo de consulta de 60 días. Es probable que la reacción del público sea variada, lo que refleja el debate actual sobre la política del cannabis en Estados Unidos. Por un lado, muchos defensores del cannabis acogen con satisfacción la reevaluación como un reconocimiento de su valor médico y un paso hacia una legalización más amplia. Por otro lado, algunos activistas consideran que la reevaluación no va lo suficientemente lejos, ya que no legaliza totalmente el cannabis ni aborda todos los daños causados por su prohibición.
El Servicio de Investigación del Congreso (CRS) también se pronunció al respecto, sugiriendo que, aunque es probable que la DEA adopte el cambio de política, no será suficiente para que los mercados estatales cumplan la ley federal. El CRS señaló que el Congreso todavía tiene el poder de salvar la brecha entre la política federal y estatal sobre el cannabis, ya sea antes o después de que se apruebe la reforma.
Futuros esfuerzos legislativos
En el Congreso, el impulso para la reforma de la ley del cannabis continúa. El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, y sus colegas han vuelto a presentar un proyecto de ley para legalizar el cannabis a nivel federal e imponer ciertas regulaciones. Sin embargo, las perspectivas del proyecto de ley siguen siendo inciertas en un Congreso dividido. El principal demócrata de la Cámara de Representantes de EE.UU. también afirmó que la decisión de la administración Biden de reclasificar el cannabis era un «paso en la dirección correcta», pero que debía complementarse con medidas del Congreso.
El ex administrador de la DEA Asa Hutchinson comentó la probable reevaluación del cannabis, afirmando que «parece absolutamente» que la agencia seguirá adelante con el traslado del cannabis de la Lista I a la Lista III. Esta acción administrativa se considera un cambio significativo en la política federal sobre drogas, aunque no llegue a la legalización total.