Cannabis Japonica: una exposición que recorre los vínculos entre el antiguo Japón y el cáñamo

El Museo de la Marihuana y el Cáñamo de Barcelona presenta su última exposición: Cannabis Japonica.

Abierta hasta el 26 de febrero de 2023, esta impresionante colección ofrece un viaje a través de los vínculos culturales de Japón con la planta de cannabis.

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A pesar de la fuerte represión del cannabis en la actualidad, el cáñamo es una parte integral de la cultura japonesa.

«El cáñamo cultivado era la principal fuente de fibra de la familia para tejer telas y también era una importante fuente de ingresos, ya que los comerciantes de la ciudad compraban las mejores fibras de cáñamo», se lee en el sitio web del museo.

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«Este cáñamo, con sus cualidades similares a la seda, se utilizaba para crear las prendas más preciadas, desde los kimonos de verano hasta las armas de los samuráis y las túnicas de los sacerdotes sintoístas. Todos los aspectos del trabajo relacionado con el cáñamo, desde la plantación hasta el tejido, eran realizados por mujeres. Esta práctica continuó durante la era Meiji, cuando Japón se convirtió rápidamente en un imperio industrializado»

La entrada a la exposición, organizada para conmemorar el décimo aniversario de la institución, es gratuita.

¿Cuáles son las políticas actuales sobre el cannabis en Japón?

A pesar de su relación milenaria con la planta, Japón tiene actualmente políticas de cannabis extremadamente restrictivas.

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En la isla asiática, tanto el cannabis recreativo como el medicinal siguen siendo ilegales. La posesión de cannabis conlleva una pena de cinco años de prisión, mientras que el cultivo conlleva una pena aún más dura de siete años entre rejas.

Además, el Ministerio de Sanidad japonés ha creado recientemente un grupo de expertos para revisar las leyes sobre el cannabis, aparentemente en respuesta al aumento de las tasas de consumo de cannabis entre la población japonesa.

Entre otras cosas, el grupo estudiará la posibilidad de imponer una sanción severa por el mero hecho de consumir cannabis. Si la propuesta se aprueba y se aplica, los consumidores de cannabis podrían ser encarcelados por los rastros de cannabinoides en su organismo.

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