11-Hydroxy-THC: la molécula que está detrás del efecto del space cake

A los que han probado los space cake les gusta compartir su historia de un brownie increíble que les hizo sentir bien durante 4 horas, o uno que les hizo sentir mal durante ese tiempo. Lo que estas dos historias tienen en común es que es difícil saber lo que hará un space cake antes de comerlo. Y para entender por qué, tenemos que observar la vía del THC en nuestro cuerpo.

11-hidroxi-THC: uno de los metabolitos del THC

Si observas detenidamente los tricomas del cannabis, las glándulas resinosas que producen cannabinoides, la gran mayoría del THC presente está en su forma ácida: el THCA. El THCA es el precursor del delta-9-THC, más conocido como THC. Durante la descarboxilación, la pérdida de un átomo de carbono debido al calor, el THCA se transforma en THC. Este proceso se produce, por ejemplo, cuando se consumen las flores de cannabis quemándolas o vaporizándolas, pero también de forma natural cuando la planta madura.

Pero cuando el delta-9-THC pasa al cuerpo, se produce otra transformación. El metabolismo humano convierte el delta-9-THC en 11-hidroxi-THC. El 11-hidroxi-THC no es un endocannabinoide ni un fitocannabinoide, y sólo es un metabolito primario del delta-9. Continúa degradándose en 11-Nor-9-carboxi-THC o THC-COOH, un metabolito inerte que se almacena en las capas grasas del cuerpo, y que suele analizarse en los análisis de orina para detectar el consumo de cannabis.

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¿Por qué el 11-hidroxi-THC es más potente cuando se ingiere que cuando se inhala?

La razón por la que el 11-hidroxi-THC es tan potente es que atraviesa la barrera hematoencefálica con más eficacia que el delta-9. Pero si el delta-9 se convierte en 11-hidroxi de todos modos, ¿por qué importa cómo llega al torrente sanguíneo? La respuesta está en el metabolismo.

El cuerpo crea 10 veces más 11-hidroxi-THC cuando se ingiere que cuando se inhala. Cuando se ingiere el cannabis, pasa a través de las enzimas del estómago y luego del hígado, creando dos oportunidades para metabolizar el 11-hidroxi-THC.

Cuando se inhala el cannabis, va directamente a los pulmones, a través de los cuales entra en el torrente sanguíneo, sin pasar por el hígado. El THC aún presente en la sangre que pasaría al hígado se metabolizaría en 11-hidroxi, pero en cantidades muy pequeñas.

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La comprensión del cannabis y de los mecanismos inducidos por su consumo está creciendo a medida que continúan los estudios científicos. El cuerpo humano está naturalmente predispuesto a interactuar con los cannabinoides, y el uso médico del cannabis podría beneficiarse de estos avances.