Introducción al cannabis
Despenalización, descriminalización, legalización: ¿cuáles son las diferencias?
El debate sobre el cannabis plantea inevitablemente cuestiones sobre su estatus legal. Actualmente, en Francia, tanto la posesión como el consumo de cannabis están estrictamente prohibidos y se castigan con hasta un año de prisión y/o una multa de 3750 euros. Para entender bien las propuestas de reforma de las leyes sobre el cannabis, primero hay que explicar los diferentes delitos relacionados con él, y luego definir con precisión los posibles escenarios.
Infracciones de la ley
Las infracciones que existen en el derecho francés pueden dividirse en tres niveles: contravención, délit y delito. Esta clasificación agrupa las infracciones de la ley en función de la gravedad de la infracción y de las sanciones impuestas.
Contravención
La contravención, que se equipara erróneamente con una pena, es la primera categoría de delitos penales. Sólo se sanciona con una multa o con sanciones adicionales (como la suspensión del permiso de conducir).
En cuanto a la gravedad de las infracciones, una contravención es menos grave que un délito, que es menos grave que un delito.
Delitos menores
Un delito menor es un delito que será juzgado por el tribunal correccional y cuya pena no superará los 10 años de prisión.
Crimen
Un delito es la infracción más grave del derecho penal francés. Este delito se juzga en el Tribunal de la Audiencia, y se castiga con fuertes penas de prisión que pueden ir acompañadas de multas.
Por tanto, la infracción de la ley sobre el cannabis, por posesión o consumo, es ahora un delito en Francia. La respuesta es penal, a pesar de que la Ley de Estupefacientes de 1970 prevé la posibilidad de una respuesta médica.
Escenarios para la legislación sobre el cannabis en Francia
En las propuestas de los políticos o de las asociaciones que militan a favor de una nueva legislación sobre el cannabis se utilizan varias palabras. Los diferentes escenarios previstos, excluyendo la legalización, se centran en la satisfacción de la demanda de cannabis: adquisición, posesión o consumo.
Despenalización
La despenalización del cannabis es la eliminación de las sanciones penales por su posesión o consumo. Sin embargo, todavía pueden existir multas.
La contravencionalización, querida por Nicolas Sarkozy pero también prevista por la Misión Interministerial de Lucha contra la Droga y las Conductas Adictivas (Mildeca), es una forma de despenalización y propone la creación de una 5ª clase de contravenciones por consumo de drogas, con una multa fija que podría rondar los 300 euros.
Despenalización
A diferencia de la despenalización, la despenalización ya no impone una sanción penal por el delito, pero puede dar lugar a una respuesta del Estado. La diferencia entre ambas es escasa, pero la despenalización, por ejemplo, ya no hará que los simples delitos de cannabis queden registrados en los antecedentes penales.
Legalización
La legalización es la puesta bajo el control de la ley de actividades que antes eran ilegales. En cuanto a las drogas, la legalización pretende controlar el lado de la oferta: la producción, el cultivo o la venta de cannabis. Hay diferentes modelos de legalización del cannabis posibles, pero todos coinciden en una cosa: el cannabis debe ser regulado y controlado por el Estado, que supervisará, a menudo a través de un organismo gubernamental (una Oficina del Cannabis), la producción, distribución y venta del cannabis.
La compra, el consumo y la posesión también están regulados y controlados, como el alcohol o los cigarrillos. Las infracciones de la nueva ley están siempre sujetas a una respuesta penal.
La regulación del cannabis por parte del Estado no es una liberalización de la sustancia. Define un marco estricto y controlado para la producción, la venta y el consumo de cannabis.
La legalización del cannabis sólo puede aplicarse al uso médico, a menudo para una lista de enfermedades específicas. La experimentación del cannabis medicinal que pretende Francia a partir de 2020 no representa una legalización en sí misma, ya que el tratamiento sólo estará disponible para los participantes en la experimentación.
Consecuencias de una nueva ley sobre el cannabis
Todos estos términos no significan que la gente pueda fumar cannabis impunemente. Más bien significa que la posesión de pequeñas cantidades de cannabis ya no dará lugar a una respuesta penal.
La despenalización puede ser un paso adelante para el consumidor, pero la principal crítica es que no aborda los problemas de la producción de cannabis, que en la actualidad está dirigida por redes mafiosas, o por autocultivadores que se encuentran en la ilegalidad de facto.
La legalización significa que los consumidores ya no serán castigados (a menos que fumen mientras conducen o en público, por ejemplo), pero sobre todo que la industria de suministro de cannabis (cultivo, transporte, venta, etc.) pasa a ser legal, bajo el estricto control del Estado.
Sin embargo, la legalización plantea una serie de cuestiones: ¿cómo evitar que aumente el consumo de una sustancia al legalizarla? ¿Qué pasará con los actores de la industria ilegal del cannabis? ¿Qué medidas preventivas deben tomarse en las escuelas y en las carreteras?
Despenalización del cannabis en Europa
He aquí algunos ejemplos de despenalización del cannabis en Europa. Para una visión completa de la situación europea, consulta nuestro dossier sobre la legalización del cannabis en Europa.
Italia y España
En estos dos países, la posesión de drogas para uso personal no está sujeta a una respuesta penal desde 1990 y 1992 respectivamente. Si se pilla a una persona con pequeñas cantidades de droga y la policía no sospecha que se han cometido delitos graves, se confiscan las drogas. La infracción puede pasar a una autoridad administrativa, que decidirá si debe imponerse una multa (en España) o si debe producirse una suspensión del permiso de conducir (en Italia). En ambos casos, se puede pedir a la persona que se someta a un tratamiento o que acuda a un especialista en adicciones.
Italia está considerando la legalización del cannabis, mientras que España ya ha aprobado el sistema de Clubes Sociales de Cannabis.
Portugal
En Portugal, la ley del 29 de noviembre de 2000 despenaliza la posesión y el consumo de todas las drogas. Como en España e Italia, las autoridades dan prioridad a la respuesta sanitaria. No se iniciará ningún proceso si el consumo es ocasional o regular. Si es habitual o adictivo, puede tratarse.
Los cambios observados en Portugal desde la despenalización son numerosos y positivos, aunque todavía no se ha abordado la cuestión del tráfico.
Irlanda
Irlanda ve la hierba y el hachís de forma diferente a otras drogas. La posesión y el consumo sólo se castigan con multas en caso de primera o segunda infracción. Un tercer delito puede dar lugar a una pena de prisión. En el caso de otras sustancias, se puede imponer una pena de prisión por el primer delito.
Irlanda está estudiando la posibilidad de legalizar el cannabis medicinal.