En 2018, el Reino Unido legalizó el cannabis medicinal. A pesar de este hito, el camino hacia la accesibilidad ha estado plagado de dificultades. Diversos informes han puesto de manifiesto las carencias del programa de cannabis medicinal del Reino Unido, revelando la falta de estudios clínicos, la limitada disponibilidad a través del Servicio Nacional de Salud (NHS) y una postura cautelosa, o incluso falta de formación, entre los profesionales sanitarios.
Iniciativa privada para los pacientes británicos
En respuesta a esta falta de iniciativa gubernamental, Celadon Pharmaceuticals, la empresa británica que suministra a clínicas privadas legalmente autorizadas a recetar cannabis, ha puesto en marcha un ensayo clínico en 5.000 pacientes con dolor crónico. El ensayo no sólo es el primero de este tipo en el Reino Unido, sino que también pretende generar un conjunto exhaustivo de pruebas que respalden la prescripción de medicamentos a base de cannabis, lo que podría conducir a su reembolso por parte del NHS y las compañías de seguros.
La aprobación se produce tras un estudio preliminar de 500 pacientes, que demostró que el cannabis reducía la necesidad de analgésicos opiáceos y mejoraba el sueño.
El verano pasado, tanto la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) como el Comité Ético de Investigación del NHS aprobaron el ensayo clínico más amplio de Celadon.
«Se cree que este ensayo clínico es el único de este tipo en el Reino Unido y está diseñado para crear un conjunto de pruebas que respalden la prescripción de medicamentos a base de cannabis por parte de los médicos y, en última instancia, permitan un posible reembolso por parte del NHS y las compañías de seguros», escribió la empresa en un comunicado de prensa este verano.
«También permite que los médicos de cabecera prescriban el medicamento a los pacientes, además de los médicos especialistas, y que organizaciones como las benéficas anuncien el reclutamiento para el ensayo». Celadon cree que este es un gran paso adelante que permite un acceso mucho más amplio a los pacientes, lo que en última instancia conducirá a la apertura del mercado del Reino Unido para los medicamentos a base de cannabis.»
El acceso al cannabis medicinal sigue siendo complicado
El NHS sigue siendo un punto focal en el actual debate sobre la accesibilidad del cannabis medicinal. El cambio de ley de 2018, que precede a una clara evidencia clínica, ha dado lugar a lo que el consultor del NHS, el Dr. Alan Fayaz, llama un «extraño sistema de dos niveles» con Sky News. El sistema perjudica tanto a los pacientes del NHS como a los privados, como demuestra la presión financiera a la que se enfrentan las personas que pagan una cuota mensual considerable por el tratamiento con cannabis medicinal.
Ante la dificultad de acceder al cannabis medicinal, muchos activistas, en particular los padres que defienden el derecho de sus hijos al cannabis medicinal, han desempeñado un papel fundamental. Hannah Deacon, Emma Appleby y Karen Gray han hecho campaña por una mayor aceptación y una mejor calidad de vida para los pacientes. Sin embargo, a pesar de las pruebas convincentes del impacto positivo del cannabis medicinal, los médicos británicos, entre ellos el Dr. Alan Fayaz, siguen siendo cautelosos, citando el escepticismo que persiste con los medicamentos opiáceos tras la epidemia de opiáceos.
