La semana pasada, el miércoles 6 de marzo, el Presidente de la República Checa, Petr Pavel, se dirigió a los ciudadanos de la ciudad de Kladno. Durante esta conversación, el teniente de alcalde le preguntó por su postura sobre la legalización del cannabis. Aunque los lectores de Newsweed ya conocen la respuesta, la respuesta del presidente sorprendió a muchos en la sala. El periodista checo especializado en cannabis Lukas Hurt transcribió la conversación en LinkedIn, que fue recogida por CannabisIndustry.
A favor de una regulación estricta del cannabis
El presidente Pavel explicó que no estaba a favor de una legalización total sin ningún tipo de regulación o análisis. Se refirió al espectro más amplio de la adicción y argumentó que el daño causado por las drogas aprobadas e incluso anunciadas es a menudo mayor que el causado por el consumo de cannabis.
El Presidente destacó el hecho de que muchos presos son detenidos por delitos relativamente menores relacionados con el cannabis. Señaló que las sentencias son a menudo desproporcionadas y que el resultado es el hacinamiento en las cárceles.
Pavel pidió un replanteamiento de la política penal en torno al cannabis, subrayando que la legalización no significa anarquía, sino control.
Necesidad de regulación: control en respuesta a la creciente amenaza entre los jóvenes
El Presidente Pavel señaló que el cannabis está omnipresente en el mercado negro, incluso entre los niños de primaria.
También subrayó la importancia de la regulación para limitar el acceso al cannabis y garantizar la calidad del producto. Pavel se refirió a modelos que han tenido éxito en otros países, como algunos estados de Estados Unidos, donde los consumidores pueden elegir los productos en función de sus efectos esperados.
En su conclusión, el Presidente reconoció que la legalización del cannabis no es una solución ideal, pero consideró que es un mal menor que la prohibición.
La República Checa está en proceso de legalizar el cannabis. La última versión del proyecto de ley de regulación del cannabis, sin embargo, abandonó la creación de un mercado comercial y regulado de cannabis, en la línea de la primera fase de legalización en Alemania.