El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha vuelto a instar al Congreso a legalizar el cannabis, señalando que su prohibición está alimentando la violencia en el país.
Petro impulsa la legalización del cannabis
El 2 de marzo de 2025, Petro renovó su llamado para que el Congreso regule el consumo de cannabis. Vinculó el tema a preocupaciones más amplias sobre el crimen organizado, declarando:
«La caída de Namoussir Mounir, enlace entre los cárteles colombiano y mexicano y los cárteles de los Balcanes, que residía en Cartagena, muestra el grado de multinacionalización de las mafias de la cocaína (…) Hago un llamamiento al Congreso colombiano para que legalice la marihuana y saque este cultivo de las manos de la violencia. Prohibir la marihuana en Colombia sólo conduce a la violencia».
La Policía Nacional de Colombia, en colaboración con las autoridades belgas y británicas, detuvo efectivamente a Namoussir Mounir en Barranquilla el 28 de febrero de 2025. Alias Mou era un eslabón clave en el tráfico entre Colombia, México y Europa. Está buscado por la justicia belga por tráfico de cocaína y asociación de malhechores, y es objeto de una notificación roja de Interpol.
Las investigaciones indican que Mounir estrechó sus vínculos con el Clan del Golfo, uno de los grupos de narcotraficantes más poderosos de Colombia, facilitando envíos a gran escala de cocaína a mercados europeos.
Propuestas más amplias de Petro en política de drogas
Más allá de la legalización del cannabis, Petro ha pedido a los líderes mundiales que se replanteen las políticas de drogas, especialmente en lo que respecta a la hoja de coca. Aboga por poner fin a la prohibición de la hoja de coca para usos distintos de la cocaína
«Si la hoja de coca se utiliza en fertilizantes, alimentos y otros usos, se mejora la política de sustitución de ilícitos», dijo.
Sus comentarios forman parte de una estrategia más amplia de su administración, que consiste en abandonar las políticas punitivas en materia de drogas en favor de regulación y alternativas económicas para las comunidades rurales involucradas en cultivos ilícitos.
Intentos reiterados de legalización
A pesar de los esfuerzos de Petro, los intentos previos por legalizar el cannabis recreativo han fracasado en el Congreso. Desde que asumió el cargo en 2022, se han debatido tres propuestas, pero ninguna ha recibido los votos suficientes para ser aprobada.
El intento más reciente, en 2023, llegó a su votación final, pero fue derrotado por un pequeño margen de 47 votos a favor y 43 en contra. Petro expresó su frustración por el resultado:
«El Congreso, por un voto, un voto que podría decirse emanado de tal o cual partido, no aprobó la legalización de la marihuana en Colombia, como si no supiera cuántos países en Europa la han legalizado o como si hubiéramos [preferido seguir] matándonos entre nosotros».
Colombia legalizó el cannabis medicinal en 2016, pero su consumo recreativo sigue prohibido. Como principal productor mundial de cocaína, el país se enfrenta a complejos retos para equilibrar la reforma de la política antidroga, la aplicación de la ley y la presión internacional para reducir el tráfico.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), la producción colombiana de cocaína aumentó un 53% en 2023, alcanzando las 2.600 toneladas anuales. Sin embargo, las autoridades también intensificaron las incautaciones, confiscando 861,7 toneladas de cocaína en 2024, un aumento de 115 toneladas respecto al año anterior.