Un investigador canadiense ha descubierto una «asociación negativa significativa» entre las ventas de cannabis medicinal y el alcohol.
El estudio del profesor Michael J. Armstrong se publicó en línea en la revista Health Policy el pasado noviembre. Comparó las ventas legales de cannabis medicinal con las ventas de cerveza, vino y otros tipos de alcohol en Canadá de 2015 a 2018.
El estudio de Armstrong descubrió que cada dólar de cannabis medicinal vendido se asociaba a un descenso de las ventas de alcohol de entre 74 céntimos canadienses (51 céntimos de euro) y 0,84 céntimos canadienses.
«La asociación negativa fue robusta a varias opciones alternativas de modelización», escribe el autor del estudio.
Armstrong dijo que su estudio sugería que el consumo de cannabis medicinal sustituía a parte del consumo de alcohol, pero afirmó que no probaba la causalidad.
El estudio encontró que las ventas de alcohol en Canadá en 2017-2018 fueron aproximadamente un 1,8% más bajas de lo que habrían sido sin cannabis medicinal legal. También sugiere que la reducción de las ventas de alcohol puede compensar parcialmente los daños y beneficios de la legalización del cannabis.
La cifra del 1,8% de Armstrong es muy inferior a la reducción del 15% de la demanda de alcohol estimada para el estado de Washington en un estudio centrado en el cannabis recreativo.
«Por ejemplo, el aumento de los problemas de salud relacionados con el cannabis podría ir acompañado de una disminución de los relacionados con el alcohol. Y los nuevos ingresos públicos procedentes de los impuestos sobre el cannabis podrían compensar la disminución de los ingresos procedentes de los impuestos sobre el alcohol», afirmó Armstrong.
El estudio canadiense tuvo en cuenta las diferencias en los precios del alcohol, el gasto minorista, las tasas de desempleo y las sanciones por conducir ebrio. Se puede leer aquí.
Un análisis estadounidense de 2017 identificó un descenso similar en las ventas de alcohol tras la adopción del cannabis medicinal por parte de los distintos estados de EEUU, al igual que un otro estudio de datos de 2021 de la Encuesta de Comportamiento de Riesgo Juvenil. En cambio, un estudio más reciente que evaluaba el impacto de la legalización del consumo de cannabis por adultos en EE.UU. informaba de una asociación con un mayor consumo de alcohol entre los mayores de 21 años.