Éric Piolle propone controles de drogas anónimos para los políticos

El alcalde ecologista de Grenoble, Éric Piolle, siguiendo con su propuesta de referéndum sobre la despenalización del cannabis, ha propuesto pruebas de drogas anónimas para diputados y ministros.

En una entrevista a Dauphiné Libéré, citada por AFP, pide que se realicen pruebas de saliva, pelo y orina en la Asamblea Nacional y el Senado. El objetivo, según Piolle, es determinar si el consumo de drogas está extendido entre los responsables de elaborar y aplicar políticas antidroga.

«Hay que huir de la hipocresía», dijo en RMC, insistiendo en que no se trata de apuntar a individuos, sino de abordar el tema con franqueza y honestidad.

El consumo de drogas en la política

Como los políticos son sólo hombres, es evidente que consumen drogas. En enero de 2023, el diputado de la Renaissance Emmanuel Pellerin se vio obligado a retirarse de su partido después de que Mediapart revelara acusaciones de consumo de drogas. Asimismo, en octubre de 2024, el diputado de LFI Andy Kerbrat fue detenido en el Metro de París mientras compraba sustancias ilegales.

El senador por Horizons Joël Guerriau está siendo investigado, mientras tanto, por intento de agresión sexual bajo sumisión química. Mientras estaba bajo custodia policial, dio positivo en anfetaminas, opiáceos, cannabis, cocaína y MDMA.

En este contexto, el llamamiento de Piolle a realizar pruebas de detección de drogas en los círculos políticos es sobre todo un llamamiento para denunciar la hipocresía del tratamiento de las drogas dentro de la esfera política.

«Ya ha habido casos de drogas en el Parlamento», señaló Piolle en Le Dauphiné Libéré, considerando que ha llegado el momento de evaluar abiertamente el alcance de este consumo.

El Sr. Piolle también estableció un vínculo entre su propuesta de análisis de drogas y su posición más general sobre la legalización del cannabis. En enero de 2025, pidió un referéndum sobre el tema, por considerar que el actual enfoque punitivo de la política de drogas era ineficaz.

«Cada vez metemos a más gente en la cárcel, pero el narcotráfico sigue siendo tan grande como siempre», dijo, criticando la falta de visión estratégica en la lucha de Francia contra las sustancias ilegales.

Dejando a un lado el histrionismo político, el consumo de drogas ilegales en Francia sigue aumentando. Según el Observatoire français des drogues et des toxicomanies (OFDT), el cannabis sigue siendo la droga más consumida, con 5 millones de consumidores en 2023. Al mismo tiempo, el consumo de cocaína se ha disparado, con 1,1 millones de personas que admiten haberla consumido al menos una vez en el último año.