Florida ha dado sus primeros pasos oficiales para incluir una iniciativa de cannabis recreativo en la scrutin 2026 de las urnas, tras varias semanas de tensiones legales entre la campaña Smart & Safe Florida y los funcionarios estatales del gobernador Ron DeSantis.
La decisión, sin embargo, presagia otra batalla política similar a la que echó por tierra un intento anterior en 2024.
Un nuevo punto de inflexión
Según documentos presentados recientemente, la administración electoral de Florida hizo públicas dos importantes cartas: una dirigida a Smart & Safe Florida y otra a la Oficina del Fiscal General, en las que se confirmaba que la campaña había superado el número de firmas necesarias para desencadenar una revisión por parte del Tribunal Supremo de Florida del lenguaje de la enmienda propuesta. Este paso es obligatorio antes de que cualquier iniciativa ciudadana pueda someterse a votación.
La revocación se produjo poco después de que Smart & Safe Florida presentara una demanda ante el Tribunal Supremo, acusando a las autoridades de bloquear indebidamente la medida. El Secretario de Estado Cord Byrd, en una presentación del 17 de noviembre, argumentó que la demanda había quedado «sin objeto» como resultado de la acción del estado – un argumento del que se hizo eco una respuesta separada en la que los abogados de Byrd dijeron que el caso «se había resuelto tan completamente que una decisión judicial no podría tener ningún efecto real».
Para los defensores de la campaña, este avance es una victoria, aunque parcial. El comité aún tiene que cumplir el plazo del 1 de febrero para presentar 880.062 firmas válidas para asegurarse un lugar en la papeleta electoral de noviembre de 2026. Según los últimos datos, ha validado más de 675.000.
Una historia de resistencia en Tallahassee
Las tensiones entre la campaña y la administración del gobernador no son nada nuevo. DeSantis lideró la oposición a la iniciativa de enmienda 2024 de Smart & Safe Florida. Esa campaña fracasó finalmente en las urnas a pesar de una campaña de recogida de firmas récord y un importante apoyo financiero.
La batalla también forma parte de una lucha más amplia en torno a la formulación de políticas impulsadas por los ciudadanos en un estado donde los votantes han utilizado históricamente enmiendas constitucionales para avanzar en temas estancados a nivel legislativo, incluyendo el aumento del salario mínimo y restaurar el derecho al voto.
En mayo, DeSantis firmó una ley que crea lo que los críticos describen como «nuevos obstáculos» para las iniciativas ciudadanas, lo que suscita la preocupación de que las futuras campañas de base encuentren «prohibitivamente caro», si no «imposible», calificar para la votación. Tras la aprobación de la ley, otra campaña que pretendía ampliar Medicaid dijo que pospondría sus esfuerzos hasta 2028.
Siguientes pasos
La revisión del Tribunal Supremo de Florida determinará si el lenguaje de la enmienda cumple con los estándares constitucionales, un proceso que ha derrotado anteriores propuestas sobre cannabis en el estado.
Mientras tanto, la campaña sigue recogiendo firmas mientras se prepara para más batallas judiciales. «Smart & Safe no busca otra cosa», escribieron sus abogados, que asegurarse de que las peticiones válidas se contabilizan y el proceso puede seguir adelante.
Con los líderes políticos del estado una vez más dispuestos a oponerse a la expansión del cannabis para uso adulto, el camino hacia la votación de 2026 podría seguir siendo rocoso. Pero por ahora, la iniciativa ha superado un primer obstáculo crucial, y la siguiente fase del debate sobre el cannabis en Florida está oficialmente en marcha.
You must be logged in to post a comment Login