Investigadores australianos mejoran la biodisponibilidad del CBD

Investigadores de la Universidad del Sur de Australia afirman haber conseguido aumentar considerablemente la solubilidad del cannabidiol (CBD) y mejorar su absorción en el tracto gastrointestinal.

De hecho, uno de los retos de su consumo es la biodisponibilidad cuando se ingiere en forma oral, es decir, la proporción susceptible de ser absorbida por el organismo. La baja biodisponibilidad (en torno al 6% en humanos) se debe a la escasa solubilidad en agua, la inestabilidad fisicoquímica y el elevado metabolismo de primer paso.

Aunque se han hecho progresos en términos de biodisponibilidad, han sido limitados. Por ejemplo, las formulaciones a base de aceite se utilizan habitualmente para la administración oral de CBD, y sólo proporcionan un 14% más que las formulaciones sin lípidos.

Pero un equipo de la UniSA dirigido por el profesor Sanjay Garg afirma haber identificado la composición óptima de fosfolípidos (lípidos que contienen un grupo fosfato) para formar partículas de CBD-PLC a nanoescala con una solubilidad y disolución seis veces mayores. Y en estudios celulares de CBD-PLC, su desarrollo mostró una permeabilidad un 32,7% mayor, lo que permite una mayor absorción a través de la pared intestinal.

«La mejora de la biodisponibilidad significa que con dosis más bajas se puede conseguir el mismo efecto terapéutico, lo que puede reducir los efectos secundarios y hacer que el tratamiento sea más rentable», afirmó el primer autor del estudio, Thabata Muta, candidato a doctor en la UniSA.

Además, mientras que las fórmulas convencionales de CBD se degradan con el tiempo cuando se exponen al calor, la luz o el oxígeno, las pruebas realizadas durante un año demostraron que el CBD-PLC mantenía su rendimiento en distintas condiciones de almacenamiento: 4°C, 25°C y 40°C.

También se observó una liberación prolongada de la molécula, lo que puede ofrecer beneficios terapéuticos gracias al mantenimiento de las concentraciones plasmáticas durante un periodo prolongado. Además del CBD, el planteamiento general podría aplicarse a otras sustancias poco hidrosolubles para mejorar su absorción.

«Los resultados indican que la CBD-PLC mejora la solubilidad, permeabilidad y estabilidad del CBD, lo que constituye una estrategia prometedora para abordar las limitaciones de los sistemas de administración oral de CBD», señala el informe del estudio.

Basándose en sus hallazgos, el equipo de investigación de la UniSA estudia ahora la posibilidad de comercializar y realizar ensayos clínicos para validar esta nueva formulación.

El estudio se publicó en la revista International Journal of Molecular Sciences.