El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que indultará a las personas condenadas a nivel federal por simple posesión de cannabis. También anunció que pediría al Fiscal General de los Estados Unidos, Merrick B. Garland, y al Secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, que inicien el proceso de revisión de la clasificación del cannabis a nivel federal.
La declaración oficial de la Casa Blanca se hizo pública el 6 de octubre, señalando que, según la legislación federal actual, el cannabis es una droga de la lista I junto a drogas mortales como el fentanilo. La Casa Blanca «revisará rápidamente» la clasificación actual de la planta, con posibles implicaciones para la clasificación del cannabis en los tratados internacionales y entre los países amigos.
«Como he dicho antes, nadie debería ser encarcelado por consumir o poseer cannabis», tuiteó Biden. «Hoy estoy tomando medidas para poner fin a nuestro enfoque fallido. Déjeme exponerlos».
Joe Biden esbozó tres puntos clave: perdonar todos los delitos menores federales anteriores por simple posesión de cannabis; pedir a los gobernadores que perdonen los delitos menores estatales por simple posesión de cannabis; y, por último, pedir al secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, y al fiscal general, Merrick B. Garland, que inicien el proceso de revisión de cómo debe clasificarse el cannabis en la legislación federal.
La decisión de amnistía afectará a unas 6.500 personas que fueron condenadas por simple posesión de cannabis entre 1992 y 2021, y a miles más condenadas en el Distrito de Columbia. Sin embargo, la mayoría de los condenados por posesión simple lo fueron a nivel estatal, de ahí la petición de Biden a los gobernadores de que eliminen las condenas por el mismo delito a su nivel.
Varios observadores de la política del cannabis en Estados Unidos creen que Joe Biden ha hecho lo máximo que podía hacer por las condenas no violentas por posesión de cannabis, ya que el gobierno federal no tiene capacidad para intervenir en esta cuestión a nivel estatal. también cumple una de sus promesas de campaña, en vísperas de las elecciones de mitad de mandato.
A Joe Biden se le atribuye la redacción de la Ley de Control del Crimen Violento y Aplicación de la Ley de 1994, comúnmente conocida como la Ley del Crimen de 1994, un componente clave de la guerra contra las drogas de Estados Unidos que llevó al encarcelamiento de innumerables ciudadanos por posesión de drogas.
Un cuarto de siglo después, Joe Biden ha denunciado públicamente su propio historial: «Fue un error», dijo sobre su Ley del Crimen durante uno de los debates presidenciales. «Los 100 senadores votaron a favor. Fue un error. He intentado cambiarlo desde entonces, especialmente la parte de la cocaína», añadió. «Argumenté que, de hecho, no deberíamos enviar a nadie a la cárcel por un delito puramente relacionado con las drogas, sino que deberían estar en tratamiento. […] Fue un error aprobar estas leyes sobre drogas»
El declaración oficial de la Casa Blanca termina con las siguientes palabras: «Demasiadas vidas han dado un vuelco por culpa de nuestro enfoque fallido del cannabis. Es hora de corregir esos errores. »
