Kazajstán incorpora una nueva planta a sus sectores manufacturero y agrícola al legalizar el cultivo de cáñamo industrial.
La medida, aprobada recientemente por los Mazhilis, la cámara baja del Parlamento, allana el camino para que el cáñamo se utilice en sectores como la producción de papel, la fabricación textil y los materiales de construcción, ofreciendo a Kazajstán una forma de reducir su dependencia de las importaciones e impulsar la industria local.
Cáñamo industrial: un cultivo no tóxico
Durante una sesión parlamentaria, se expresó preocupación por la posibilidad de que el cultivo de cáñamo atrajera a consumidores o traficantes de drogas. En respuesta a estas preocupaciones, Sanzhar Adilov destacó la diferencia entre el cáñamo industrial y sus homólogos silvestres.
«El cannabis silvestre que crece en el valle del Chui contiene más de un 15% de tetrahidrocannabinol (THC), mientras que el cáñamo industrial sólo contiene entre un 0,1% y un 0,3%«, explicó Adilov, según The Astana Times. «. El señor Adilov aclaró, en conversaciones recogidas por Kazinform, que «el cáñamo industrial prácticamente no contiene THC» y que «si hablamos de cultivo con fines industriales, este tipo de cáñamo no contiene componentes psicotrópicos«.
Para garantizar la seguridad pública y el cumplimiento de la normativa, el Gobierno prevé supervisar todo el ciclo de producción, desde la semilla hasta el producto acabado, a través de las autoridades responsables de la lucha contra el narcotráfico.
Una idea de hace una década vuelve a cobrar fuerza
La idea de desarrollar una industria del cáñamo no es nueva en Kazajstán.
Hace más de una década, la Cámara Nacional de Empresarios «Atameken» propuso utilizar el cáñamo para reducir la dependencia del país del papel de oficina importado, un mercado que cuesta a Kazajistán cerca de 100 millones de dólares al año. A pesar del apoyo de destacadas personalidades políticas como Dariga Nazarbayeva, entonces viceprimera ministra, el proyecto no recibió el respaldo necesario del Gobierno en su momento y finalmente fue abandonado.
Hoy, el panorama ha cambiado. En una reunión del consejo de inversiones celebrada el 19 de febrero, el Gobierno encargó oficialmente al Ministerio del Interior la elaboración de enmiendas legislativas para autorizar el cultivo de cáñamo industrial. Las enmiendas se elaboraron en coordinación con los diputados y el Ministerio de Agricultura.
Como reafirmó Adilov en la sesión de Mazhilis, «se trata ante todo de la producción industrial de cáñamo«, descartando cualquier percepción de legalización del cannabis con fines recreativos. Destacó las diferencias genéticas y químicas entre las plantas, subrayando que «la producción industrial no está actualmente prohibida por la ley si el contenido de THC es cero«.
Explotar la producción de fibras de cáñamo podría situar a Kazajstán como un actor importante en el creciente mercado mundial de materiales sostenibles. papel, ropa,bioplásticos e incluso hormigón de cáñamo son industrias que podrían prosperar gracias a las cadenas de suministro locales de cáñamo.
You must be logged in to post a comment Login