La Cámara de Representantes de Texas aprueba la ampliación del acceso al cannabis medicinal

La Cámara de Representantes de Texas ha aprobado una propuesta para ampliar el programa estatal de cannabis medicinal, ahora bastante limitado. Respaldada por una coalición bipartidista, House Bill 46 (HB 46) pretende eliminar las barreras para los pacientes de Texas que buscan productos de cannabis terapéutico.

Un enfoque más inclusivo del cannabis medicinal en Texas

La HB 46, de la que son coautores los diputados Ken King y Penny Morales Shaw, superó abrumadoramente su segunda lectura por 118 votos a favor y 16 en contra. La legislación tiene como objetivo modernizar y ampliar el Programa de Uso Compasivo de Texas (TCUP), originalmente promulgado en 2015 para proporcionar acceso a cannabis de bajo THC para pacientes con epilepsia.

«En 2015, Texas aprobó la Ley de Uso Compasivo, que proporcionó a los pacientes con epilepsia acceso a cannabis de bajo THC», dijo el congresista King durante el debate. «Desde entonces, el programa se ha ampliado para incluir otras condiciones médicas, pero los tejanos todavía están luchando para acceder a la medicina que legalmente tienen derecho a recibir.»

El proyecto de ley propone ampliar significativamente la lista de condiciones médicas elegibles. Las nuevas afecciones incluirían dolor crónico, glaucoma, enfermedad de Crohn, lesión cerebral traumática, enfermedades degenerativas, enfermedad discal, neuropatía espinal y cualquier enfermedad terminal para pacientes que reciban cuidados paliativos o de hospicio. Además, los veteranos del ejército podrían optar al cannabis medicinal, independientemente del diagnóstico específico.

El Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas (DSHS) también tendría autoridad para añadir otras condiciones basadas en la necesidad médica.

Además de ampliar la elegibilidad, la HB 46 también moderniza las formas de medicamento cannábico disponibles. Según el proyecto de ley, los pacientes tendrían acceso legal a parches, lociones, supositorios, inhaladores aprobados, nebulizadores y dispositivos de vaporización. Se trata de un cambio significativo respecto al programa actual, que limita los productos a formatos específicos no fumables con una concentración de THC igual o inferior al 0,5% en peso seco.

En cuanto a la infraestructura de dispensarios, el proyecto de ley pide que el Departamento de Seguridad Pública (DPS) otorgue una licencia de dispensario de cannabis medicinal por región de salud pública, un total de 11 en Texas. Los dispensarios también podrían solicitar la apertura de localidades satélite, abordando la escasez crónica de puntos de acceso legales en todo el estado.

Una enmienda clave también permite a los médicos determinar la dosis de THC basándose en el criterio médico, eliminando el límite de posesión de 1,2 gramos y dando a los facultativos más control sobre los planes de tratamiento de los pacientes.

La opinión pública parece estar a favor de la reforma. Según encuestas recientes, el 80% de los votantes de Texas están a favor de algún tipo de legalización del cannabis, y la mayoría aboga por un acceso más amplio y una regulación más laxa.

La ley HB 46 todavía se enfrenta a una tercera lectura en la Cámara de Representantes antes de pasar al Senado, donde podría enfrentarse a una mayor oposición. Sin embargo, el impulso de la reforma del cannabis medicinal en Texas es fuerte. Si se aprueba, el proyecto de ley marcará la revisión más importante de la política de cannabis medicinal del estado en casi una década, lo que supondrá un alivio para miles de pacientes que antes quedaban al margen del sistema.