En un manifiesto apoyado por el grupo de presión Nile, la coalición «CannabiSanté» reclama un acceso estructurado, seguro y a largo plazo de los pacientes al cannabis medicinal.
CannabiSanté reúne a pacientes-expertos, representantes de asociaciones de pacientes y usuarios de medicamentos, profesionales sanitarios, el laboratorio farmacéutico Boiron y Nile.
Contactados, estos últimos aún no han respondido.
Con el final del experimento previsto para el 1 de enero de 2025, y por el momento sin prórroga, cerca de 2.000 pacientes que dependen de tratamientos a base de cannabis se enfrentan a un futuro incierto. Esta situación ha llevado a CannabiSanté a proponer una serie de medidas para mantener el acceso al cannabis medicinal y prepararse para su uso generalizado.
La experiencia del cannabis medicinal en Francia
Desde su lanzamiento hace más de tres años, la experimentación con cannabis medicinal en Francia ha afectado a unos 3.000 pacientes que padecían enfermedades graves y crónicas para las que los tratamientos convencionales habían fracasado. En concreto, estos tratamientos han mejorado la calidad de vida de los pacientes, al aliviar síntomas para los que no existían soluciones eficaces.
A falta de apoyo parlamentario, ya que las dos enmiendas que proponían incluir la ampliación del ensayo en el PLFSS han sido rechazadas por la Asamblea y el Senado, la coalición CannabiSanté se moviliza para llegar al Gobierno.
CannabiSanté ha elaborado un plan global que comprende 10 propuestas clave agrupadas en cinco retos estratégicos. Estas propuestas tienen como objetivo ampliar la experimentación para que el cannabis medicinal pase del estatus experimental al de opción terapéutica regulada y sostenible :
- Promover el uso adecuado a través de una guía validada por las autoridades sanitarias y las asociaciones de pacientes
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- Ampliar las oportunidades de formación para los profesionales sanitarios, integrar la educación sobre el cannabis en los planes de estudio universitarios y ofrecer un desarrollo profesional continuo
- Organizar una gestión multiprofesional de los pacientes de cannabis medicinal, apoyada por recursos para la atención hospitalaria y ambulatoria
- Fortalecer la colaboración entre los proveedores de atención sanitaria, incluidas las asociaciones ciudad-hospital, para agilizar la atención a los pacientes
- Establecer marcos para evaluar la eficacia y seguridad de los tratamientos basados en el cannabis a través de la opinión de los pacientes y de estudios clínicos
- Apoyar el análisis de datos y las iniciativas de investigación para mejorar el uso adecuado del cannabis medicinal y fomentar las colaboraciones públicas y privadas
- Facilitar el desarrollo de una cadena de suministro para garantizar la continuidad de la atención
- Establecer un grupo de trabajo dirigido por el gobierno para coordinar los esfuerzos para construir una industria francesa y europea
- Desarrollar un sistema de precios que equilibre la accesibilidad para los pacientes y la viabilidad del sector industrial
- Integrar la industria del cannabis en el Plan Francia 2030, reforzando su papel como activo económico estratégico.
- Integrar la industria del cannabis en el Plan Francia 2030, reforzando su papel como activo económico estratégico
Más allá de este plan pragmático, observamos la definición muy abreviada del cannabis medicinal, cuya representación aún mayor en todos los países donde está disponible, la flor de cannabis, se reduce aquí sin ser nombrada a una sola línea («Otras galénicas son posibles, como la forma para inhalación por vaporización») para favorecer las formas «a base de extractos».
Un llamamiento a la acción política
A través de su manifiesto, CannabiSanté hace, no obstante, un llamamiento a los poderes públicos para que adopten un marco normativo claro y permanente para el cannabis medicinal.
Tales medidas no sólo garantizarían la continuidad de la atención durante el ensayo y allanarían el camino para el uso generalizado del cannabis medicinal en Francia. Tal y como sostiene la coalición, este es un momento crucial para garantizar que el cannabis medicinal pase del estatus experimental a una opción terapéutica plenamente integrada y regulada.
