La legalización del cannabis en la República Checa está tomando un giro matizado con la presentación de un proyecto de ley por parte del gobierno de coalición. La propuesta legislativa, presentada por el Partido Pirata, se mueve en una fina línea entre la idea inicial de un mercado legal de cannabis totalmente regulado y las medidas de despenalización actualmente en vigor.
El propio Partido Pirata, defensor desde hace tiempo de la legalización del cannabis en la República Checa, reconoce que el proyecto de ley es un compromiso, con disposiciones para despenalizar el cultivo personal, autorizar los clubes de cannabis e introducir impuestos.
Jindřich Vobořil, coordinador nacional de la política antidroga, explicó: «Hemos acordado el autocultivo de un número limitado de plantas. Esto supondrá la despenalización para los adultos que cultiven una pequeña cantidad de cannabis para consumo propio.»
El alejamiento de la legalización total
El proyecto de ley se queda corto de los ambiciosos planes propuestos en 2023, que apuntaban a un mercado comercial totalmente regulado. El Partido Pirata ve esto como una decisión estratégica, posicionando el proyecto de ley como un peldaño hacia una legalización más amplia. La diputada del Partido Pirata Klára Kocmanová estableció paralelismos con la prohibición histórica, subrayando la ineficacia del actual enfoque de la criminalización.
El proyecto de ley incluye normas para el cultivo legal, el funcionamiento de los clubes de cannabis, la venta autorizada, la exportación y la fiscalidad. También sugiere restricciones a la producción y la venta, así como el registro de consumidores, pequeños cultivadores y clubes de cannabis. Este planteamiento recuerda al de Alemania o Malta, que lo han apostado todo a la creación de Clubes de Cannabis como primera etapa para acabar con la prohibición.
Sin embargo, el Partido Pirata no abandona su visión de un mercado regulado. Ya tiene la intención de negociar adiciones al proyecto de ley, incluyendo una prueba piloto de un mercado totalmente regulado, similar a sus planes originales presentados en 2023.
«Ha quedado claro que, al igual que la prohibición del alcohol en EE.UU. en el siglo pasado, el enfoque actual de criminalizar el cannabis no funciona», dijo la diputada del Partido Pirata Klára Kocmanová.
El enfoque del gobierno checo sobre las drogas
El proyecto de ley forma parte del plan más amplio del gobierno checo para hacer frente a la drogadicción hasta finales de 2025. Hace hincapié en la correlación entre la regulación de las sustancias adictivas y su nivel de nocividad. Jindřich Vobořil, coordinador en materia de drogas, aboga por un enfoque científicamente probado y equilibrado de la prevención de riesgos y la reducción de daños. Cree que un mercado de cannabis regulado podría proporcionar un mejor control y prevención, al tiempo que generaría importantes ingresos fiscales.
A pesar de que existe consenso sobre ciertos puntos, el debate político en torno a los clubes de cannabis sigue abierto. El ministro de Agricultura, Marek Výborný, ha expresado su preocupación por el posible aumento del número de consumidores y del gasto en programas de tratamiento y prevención de adicciones.
Los grupos a favor de la legalización, entre ellos la Safe Cannabis Association, CzecHemp y Legalizace.cz, han acogido favorablemente el proyecto de ley. En su opinión, el aspecto clave es el fin de las penas por consumo personal de cannabis. Sin embargo, señalan una «carencia fundamental» en la previsión de un mercado estrictamente regulado, haciendo hincapié en la necesidad de un marco más amplio.