Las autoridades marroquíes anunciaron el domingo el inicio oficial de la primera temporada de cultivo legal de cannabis en Marruecos, dos años después de que el Parlamento del país aprobara una ley para regular una actividad ya muy extendida.
El primer lote de semillas de cannabis, importadas de Suiza, Uruguay, Hungría, Bulgaria, Italia y Estados Unidos, fue entregado a agricultores y cooperativas agrícolas de las provincias septentrionales de Alhucemas, Chefchaouen y Taounate. No se revelaron las variedades, pero la procedencia de las semillas indica muy probablemente variedades para uso industrial con niveles de THC entre el 0,3 y el 1%.
Los medios de comunicación locales informaron de que las semillas de cannabis distribuidas para la temporada de 2023 cubrirán 105 hectáreas de terreno, con más de 170 agricultores implicados en el proceso.
El gobierno marroquí afirma que el número de agricultores que se beneficiarán de estos permisos aumentará a 500 en la próxima temporada agrícola.
Uno de los inversores que importó semillas de Suiza declaró que la distribución de semillas, unas 760.000, ha reactivado a los agricultores y les ha animado a participar en este ambicioso proyecto. Añadió que en la próxima campaña agrícola se destinarán a 500 agricultores.
«Nuestra participación en este proyecto estratégico como inversores en el país es natural, ya que mi campo de trabajo es la agricultura. Tras examinar el proyecto y su estudio, decidimos comprometernos con él», declaró el inversor a los medios de comunicación marroquíes Hespress.
El proceso de importación de semillas de cannabis está sujeto a normas estrictas. Los importadores deben obtener autorizaciones especiales del Ministerio del Interior y del Ministerio de Agricultura.
Los agricultores, a su vez, deben ser miembros oficiales de las cooperativas agrícolas del Estado. Quienes recibían las semillas tenían que firmar recibos para poder hacer un seguimiento de las cantidades distribuidas.
