El 1 de julio entró en vigor la segunda fase de la ley alemana de legalización del cannabis, que permite la creación de clubes cannábicos. Sin embargo, a pesar del entusiasmo generado por esta nueva legislación, aún quedan muchas preguntas e incertidumbres que podrían retrasar la puesta en marcha y el funcionamiento de estos clubes.
Marco legal y primeros pasos
Según la nueva ley federal, los clubes de cannabis en Alemania podrán empezar a solicitar su aprobación a partir del 1 de julio. Una vez aprobados, estos clubes podrán tener hasta 500 socios y podrán cultivar y distribuir hasta 50 gramos de cannabis por persona y mes. El objetivo del plan es crear un entorno regulado para el consumo de cannabis, alejándose de los canales ilegales y fomentando el consumo responsable.
Sin embargo, el proceso de creación de estos clubes está plagado de incertidumbres. La portavoz de política sanitaria del FDP, Susanne Schneider, expresó su preocupación por los posibles retrasos en la concesión de las autorizaciones, afirmando que podrían pasar meses antes de que el cannabis esté realmente disponible en los clubes. Por ley, las autoridades tienen un plazo máximo de tres meses para aprobar o rechazar la solicitud de un club, pero el calendario exacto sigue sin estar claro debido a las variaciones normativas regionales.
Uno de los principales obstáculos a la implantación de los clubes de cannabis es la estructura de gobierno regional en Alemania. La regulación y el control de estos clubes es competencia de los organismos gubernamentales estatales, lo que ha provocado cierta confusión y retrasos. Por ejemplo, mientras que la Oficina de Seguridad en el Trabajo, Protección del Consumidor y Salud (LAVG) de Brandeburgo tramitará las solicitudes, aún se desconoce cuál será la autoridad competente en Berlín.
Estas diferencias regionales crean un panorama complejo para los fundadores de clubes de cannabis. Sascha Siebenäuger, presidente del futuro club cannábico Sieben25, destacó la escasez de información disponible y la falta de modelos existentes para la distribución justa y regulada del cannabis en Alemania. Expresó la necesidad de flexibilidad y cooperación con las autoridades para garantizar que la distribución controlada se convierta en una realidad.
Implicaciones prácticas para los clubes de cannabis
A pesar de las incertidumbres, algunos clubes de cannabis ya se están preparando para aceptar socios. Los clubes pueden recaudar cuotas de socios para financiar sus actividades, pero solo pueden unirse los residentes alemanes mayores de 18 años. Es importante tener en cuenta que estos clubes no están pensados como espacios para fumadores. Los socios tienen prohibido fumar cannabis en las instalaciones o en un radio de 100 metros de las puertas del club, lo que convierte a estos establecimientos en centros de cultivo y distribución más que en clubes sociales.
Los posibles retrasos no han mermado el entusiasmo de los socios e inversores potenciales de los clubes. Los informes indican que algunas asociaciones de Múnich recibieron miles de solicitudes incluso antes de que la ley entrara plenamente en vigor, lo que demuestra el gran interés del público por el cannabis legal.
