El presidente pakistaní, Arif Alvi, ha dado luz verde a la promulgación de la Ordenanza 2024 sobre la Autoridad Reguladora y de Control del Cannabis, una medida destinada a regular el cultivo, la extracción, la fabricación y la venta de derivados del cannabis con fines médicos e industriales.
La nueva ley, que llega tras años de debate político y agitación que retrasaron el desarrollo de la industria, crea una Autoridad de Control y Regulación del Cannabis (CCRA) y establece un marco básico para la concesión de licencias de cáñamo y. La CCRA gestionará la concesión de licencias y establecerá normas para controlar el cultivo, la transformación, la fabricación y la venta de productos a base de cáñamo con fines médicos, industriales y de otro tipo.
Se adopta un nivel máximo de THC del 0,3% para definir la frontera entre el cáñamo y el cannabis, según la nueva ley, que se aplicará a «cualquier derivado de la planta de cannabis, ya sea natural o sintético, […] (incluidos) los derivados que se fabrican directa o indirectamente a partir de cualquier parte de la planta de cannabis para su uso en otras industrias, como la industria textil, la industria farmacéutica, la industria alimentaria, la industria de la construcción, la industria química, etc., o cualquier otra industria definida por el gobierno federal de vez en cuando.»
Financiación del desarrollo
La nueva ley también pide al Gobierno que ofrezca incentivos financieros y no financieros para fomentar el desarrollo del mercado de productos derivados del cannabis, y que establezca estrategias de protección de los consumidores y de seguridad pública para elementos como el envasado, la educación y la sensibilización de los consumidores.
En virtud de normas específicas, los titulares de las licencias deberán proporcionar un etiquetado en el que se indique la fuente y el nivel de THC, el uso previsto y cualquier otra información que pueda incluirse en normas aún por establecer.
La Autoridad debe establecer normas de seguridad y rendimiento para el cumplimiento de las buenas prácticas de fabricación y cultivo, control del contenido de THC y seguridad de los consumidores. La nueva agencia coordinará la aplicación de la normativa sobre cannabis con la fuerza antidroga de Pakistán, que está facultada para inspeccionar las operaciones de cannabis.
Historia reciente
Pakistán aprobó el cultivo y procesamiento de cáñamo en septiembre de 2020, bajo el gobierno del entonces primer ministro Imran Khan, cediendo el liderazgo en exclusiva al Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Cuando el actual primer ministro Shehbaz Sharif sucedió a Khan, que fue derrocado en 2022, el nuevo gobierno también implicó a los ministerios de control de estupefacientes, comercio, seguridad alimentaria nacional e investigación en el desarrollo de la política sobre el cannabis.
Los defensores del cáñamo han sugerido que el sector del cáñamo de Pakistán podría crecer rápidamente hasta alcanzar los 1.000 millones de euros y mejorar la posición del país en divisas. Algunas partes interesadas ven en el cáñamo un cultivo sustitutivo del algodón en la industria textil de Pakistán, mientras que otras ven oportunidades en la producción de CBD y en los residuos de fibra de cáñamo que pueden transformarse en productos bioenergéticos.
