Pensilvania podría permitir a los enfermos terminales consumir cannabis en los hospitales

Un grupo bipartidista de senadores de Pensilvania ha presentado un nuevo proyecto de ley que pretende permitir el uso de cannabis medicinal en hospitales para pacientes con enfermedades terminales.

Un modelo compasivo: la ‘Ley Ryan’ llega a Pensilvania

El proyecto de ley lleva el nombre de Ryan Bartell, un paciente de cáncer cuya experiencia inspiró la ley original de California. Durante su tratamiento, a Ryan le recetaron analgésicos opiáceos que le dejaron sedado y aislado de su familia y amigos. Buscando una alternativa, fue trasladado a un hospital del estado de Washington, donde se le permitió consumir cannabis medicinal. Esto le mantuvo alerta y presente durante sus últimos días.

«Los hospitales son lugares increíbles donde los pacientes reciben atención de primera categoría», escribió el senador Kane, que inició la propuesta en Pensilvania, en un memorando de copatrocinadores. «Necesitan orientación y protecciones legales para ofrecer a los pacientes terminales opciones para controlar el dolor, al tiempo que proporcionan un marco que apoya a la familia y amigos mientras se despiden de un ser querido.»

Tomando ejemplo del planteamiento de California, el proyecto de ley de Pennsylvania pretende garantizar que los cuidados al final de la vida puedan incluir formas no fumables de cannabis, como aceites, teinturas, cápsulas o productos comestibles, sin entrar en conflicto con la normativa hospitalaria o la ley federal.

Rellenar el vacío legal en el marco regulatorio del cannabis medicinal en Pensilvania

Aunque el cannabis medicinal es legal en Pensilvania desde 2016, su uso en hospitales sigue siendo una zona gris legal. La legislación federal sigue clasificando el cannabis como una sustancia de clase I, lo que crea incertidumbre en los centros sanitarios que desean acoger a pacientes registrados.

La propuesta de Kane aborda directamente esta cuestión. El proyecto de ley de cuatro páginas enmendaría la actual ley estatal de cannabis medicinal para permitir a los pacientes con enfermedades terminales consumir formas no fumables de cannabis mientras estén en el hospital. Los hospitales tendrían que implementar procedimientos para almacenar y manipular productos de cannabis para los pacientes y crear directrices internas para el uso supervisado.

La legislación también establece protecciones legales para los hospitales y el personal. Especifica que los centros sanitarios no están obligados a recomendar o suministrar cannabis medicinal a los pacientes y pueden suspender el programa si las autoridades federales inician una acción coercitiva.

Sin embargo, el texto también incluye una salvaguarda clave para los pacientes: los hospitales no podrán prohibir el uso de cannabis medicinal basándose únicamente en que sigue siendo ilegal según la ley federal. Una cláusula que ayudará a proteger los derechos de los pacientes incluso ante la incertidumbre regulatoria.

«Les invito a unirse a mí para copatrocinar este importante proyecto de ley que ofrece a los pacientes con enfermedades terminales una mejor manera de recibir cuidados compasivos y apoyar a los pacientes, sus familias y amigos en un momento extremadamente difícil», instó Kane a sus colegas, 17 de los cuales ya apoyan su texto.

Un debate más amplio en torno a la política del cannabis

La propuesta llega mientras los legisladores de Pennsylvania continúan debatiendo los siguientes pasos en la legalización del uso recreativo. Aunque la opinión pública está cada vez más a favor de la reforma, los avances legislativos han sido lentos. Sin embargo, este proyecto de ley podría ser un paso simbólico y práctico hacia la normalización del consumo de cannabis en entornos médicos controlados.

Si se aprueba, Pensilvania se uniría a California y a un puñado de otros estados que protegen explícitamente el acceso al cannabis en hospitales para pacientes terminales, reafirmando que la compasión, y no la polémica, debe guiar la evolución de la política del cannabis medicinal.