¿Texas, uno de los estados más conservadores de EE.UU. en lo que respecta al cannabis medicinal, abrirá por fin un poco más su acceso a los medicamentos a base de cannabis?
Hasta ahora, sólo se permiten productos a base de cannabis que no superen el 1% de THC. Además, sólo deben recomendarse para una lista de 9 afecciones: epilepsia, trastorno convulsivo, esclerosis múltiple, espasticidad, esclerosis lateral amiotrófica, autismo, cáncer, trastorno de estrés postraumático o una enfermedad neurodegenerativa incurable.
Pero un reciente proyecto de ley podría facilitar el acceso de los pacientes al cannabis.
Los legisladores de Texas aprobaron la semana pasada un proyecto de ley que permitiría a todos los médicos recomendar el consumo de cannabis a pacientes con dolor crónico que, de otro modo, serían tratados con opiáceos recetados.
El proyecto de ley de la congresista republicana Stephanie Klick fue aprobado por el Comité de Salud Pública de la Cámara una semana después de que los miembros tomaran testimonio sobre la propuesta en una audiencia inicial.
El proyecto de ley de Expansión del Programa de Cannabis Medicinal sustituiría el límite del 1% de THC para el aceite de cannabis por una dosis volumétrica de 10 miligramos. Tal y como se presentó, el proyecto de ley habría elevado el límite al 5% de THC, pero el comité aprobó una enmienda de sustitución que cambiaría al método de dosis volumétrica.
También añadiría una décima condición que permitiría a los pacientes beneficiarse de productos de cannabis con bajo contenido en THC: «Una afección que cause dolor crónico, para la que de otro modo un médico prescribiría un opioide.»
El proyecto de ley también pretende facilitar la adición de otras afecciones médicas para que los pacientes puedan acogerse al programa de cannabis a través de reglamentos en lugar de legislación. Si se aprueba, el proyecto de ley entraría en vigor el 1 de septiembre de 2023.
La noticia llega semanas después de que otro comité de la Cámara de Representantes aprobara por unanimidad un proyecto de ley para descriminalizar la posesión de cannabis en el estado, al tiempo que ofrece una vía para la eliminación de antecedentes penales.
