Los supositorios de CBD redujeron significativamente la frecuencia y la gravedad del dolor menstrual en comparación con los analgésicos tradicionales.
Un nuevo estudio publicado en Nature Partner Journal Women’s Health es el primero en examinar el impacto de un supositorio comercial con alto contenido en CBD sobre el dolor y las molestias menstruales.
Los nuevos hallazgos se basan en investigaciones anteriores que sugieren que los productos a base de cannabis pueden tener un potencial prometedor para aliviar este dolor y otros síntomas relacionados con la menstruación.
Hasta el 91% de las mujeres sufre dolor menstrual/dismenorrea y hasta el 29% experimenta síntomas graves. Sin embargo, hasta la fecha, apenas se ha avanzado o innovado en la búsqueda de nuevas opciones terapéuticas.
En este estudio cuasi experimental, investigadores del Hospital McLean de Massachusetts (EE.UU.) realizaron un seguimiento de 77 mujeres que utilizaban supositorios vaginales de CBD y compararon su experiencia con la de 230 mujeres que utilizaban métodos tradicionales, como analgésicos, para tratar sus síntomas.
Las participantes rellenaron cuestionarios de autoinforme en línea al inicio del estudio y dos veces al mes, durante los cuales se les hicieron preguntas detalladas sobre su ciclo menstrual y el consumo de cannabis/cannabinoides.
Tras el análisis, los resultados mostraron que el grupo que consumía CBD presentaba «una reducción significativa de la frecuencia y gravedad de los síntomas menstruales», así como del «impacto de los síntomas en el funcionamiento diario» y de la necesidad de tomar otros analgésicos, en comparación con las que utilizaban analgésicos tradicionales.
Los participantes también observaron un posible «efecto dependiente de la dosis»: cuanto mayor era el uso, mayor era la reducción de los síntomas En el segundo seguimiento, más del 80% de los participantes informaron de una mejora entre moderada y significativa de sus síntomas.
«Los resultados sugieren que estos supositorios aliviaron una serie de síntomas relacionados con la menstruación, mejoraron el funcionamiento diario y redujeron el uso de analgésicos», afirman los autores.
«El aumento del uso de supositorios se asoció significativamente con una mayor reducción de los síntomas, lo que sugiere una posible respuesta dependiente de la dosis»
El producto utilizado en el ensayo fue un supositorio vaginal derivado del cáñamo de amplio espectro y alto contenido en CBD (100 mg).
La investigación tiene una serie de limitaciones, sobre todo en lo que respecta al diseño del ensayo Dado que la normativa federal estadounidense prohíbe el uso de productos comerciales en ensayos clínicos, el estudio no pudo ser aleatorizado y los investigadores no pudieron interactuar directamente con las participantes. En su lugar, se dio a los participantes la oportunidad de ponerse en contacto directamente con el fabricante si deseaban utilizar el supositorio.
Los investigadores añaden que los estudios futuros deberían ampliar estos resultados y examinar «la farmacocinética y la farmacodinámica, el mecanismo o mecanismos de acción, la eficacia para otras indicaciones ginecológicas y el potencial de efectos adversos (interacciones farmacológicas)» en los diseños de los ensayos clínicos.