Más de 4.000 presos acusados o condenados por delitos relacionados con el cannabis serán liberados hoy al entrar en vigor la ley que elimina el cannabis y el cáñamo de la lista de estupefacientes.
A partir de hoy, todas las partes de las plantas de cannabis y cáñamo, a excepción de los extractos que contengan más de un 0,2% de tetrahidrocannabinol (THC), dejarán de figurar en la lista de estupefacientes.
La normativa absuelve de hecho a todo aquel que haya producido, importado, exportado, poseído, vendido o consumido cannabis antes del 9 de junio. Ya no son considerados delincuentes o condenados por la ley. Las personas que estaban cumpliendo condena por delitos relacionados con el cannabis saldrán así de la cárcel.
El Sr. Thawatchai, portavoz del Departamento de Prisiones, añadió que los sospechosos detenidos para ser interrogados por cargos relacionados con el cannabis también serán liberados y sus casos serán retirados.
También se eliminarán de la base de datos penales los antecedentes penales de quienes hayan sido condenados por estos cargos.
¿Es legal el cannabis en Tailandia?
Sin embargo, el cannabis no es legal en Tailandia. El consumo público de cannabis puede seguir dando lugar a detenciones y multas, aunque con esta despenalización se está convirtiendo en una de las menores prioridades de la policía tailandesa.
La propia situación del cannabis sigue en el limbo legal ya que, aunque ya no se considera una droga peligrosa, los legisladores tailandeses aún no han aprobado una ley que regule su producción y venta comercial.
Sin embargo, los tailandeses pueden cultivar sus propias plantas sin temor a ser detenidos o encarcelados. Lo único que tienen que hacer es subir los detalles de sus proyectos a la página web del Ministerio de Sanidad o a una aplicación desarrollada por la Administración de Alimentos y Medicamentos.
El siguiente paso en el proceso de regulación del cannabis debe ser la aprobación de su uso recreativo, aunque ya está facilitado.
Aunque es posible que pasen algunos años antes de que se dé el paso, ya que el gobierno tailandés se centra en el uso médico, los defensores de la legalización han propuesto la creación de varias zonas demarcadas donde se permitiría el uso recreativo.
Este plan podría impulsar el turismo en Tailandia, y se han sugerido Phuket, Krabi y Koh Samui como posibles lugares.