El nombramiento de Derek Maltz como jefe en funciones de la Drug Enforcement Administration (DEA) bajo la nueva administración Trump arroja una nube sobre la próxima reevaluación del cannabis en EEUU, y más ampliamente sobre la política de drogas del país.
Aunque Donald Trump se ha mostrado abierto a una reclasificación del cannabis, el escepticismo de Derek Maltz sobre el proceso es preocupante.
Al comentar el nombramiento, Paul Armentano, subdirector de NORML, el principal grupo de presión a favor de la legalización, dijo: «El nuevo administrador interino de la DEA es un partidario de larga data de la guerra contra las drogas cuyas actitudes anticuadas hacia el cannabis no están en sintonía con las de la mayoría de los estadounidenses. En un momento en que la mayoría de los estadounidenses piden cambios en la política federal sobre el cannabis que deberían haberse producido hace tiempo, Derek Maltz encarna políticas y enfoques que han fracasado en el pasado.»
Antecedentes de Derek Maltz sobre el cannabis
Derek Maltz, ex agente de la DEA con 28 años de servicio, es conocido por su trabajo en la lucha contra el narcotráfico internacional y el narcoterrorismo. Su carrera ha incluido la dirección de operaciones contra los principales cárteles, incluida la captura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Sus comentarios públicos y publicaciones en las redes sociales revelan una firme oposición a la legalización del cannabis y una visión crítica de los esfuerzos de la administración Biden para reclasificar el cannabis bajo la ley federal.
En mayo de 2024, tras la propuesta provisional del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) de reclasificar el cannabis de la Ficha I a la Ficha III de la Ley de Sustancias Controladas, Maltz criticó la decisión por priorizar «la política sobre la seguridad pública».
Acusó al Departamento de Justicia de «secuestrar» el proceso de la DEA, que históricamente supervisa las decisiones sobre clasificación de drogas. Derek Maltz insistió en la necesidad de una evaluación científica: «Si hay pruebas científicas que apoyen esta decisión, que así sea. Pero dejemos que los científicos la evalúen».
El Sr. Maltz ha expresado a menudo su preocupación por los posibles efectos negativos del consumo de cannabis en la sociedad. En 2022, relacionó de forma controvertida el «consumo obsesivo de hierba» con los tiroteos en las escuelas.
En lo que respecta a los estados de EE.UU. que han legalizado el cannabis, Maltz afirma que estas jurisdicciones se han vuelto vulnerables a la explotación por parte de elementos criminales. Según él, el enfoque en la legalización del cannabis está impidiendo que se aborden cuestiones más apremiantes como la escalada de las tasas de criminalidad, la falta de vivienda y la crisis del fentanilo.
Una administración dividida sobre la reclasificación del cannabis
El proceso de reevaluación del cannabis, iniciado bajo la administración Biden, ha estado plagado de escollos políticos y administrativos. Mientras que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) determinó en 2023 que el cannabis tenía un «uso médico actualmente aceptado», la DEA expresó sus reservas sobre la metodología detrás de esa decisión. La decisión del ex fiscal general Merrick Garland de aprobar la recomendación del HHS pasó por alto a la DEA, alimentando aún más las críticas de Maltz.
Aunque Donald Trump ha manifestado públicamente su apoyo a rebajar la clasificación del cannabis, el nombramiento de Maltz señala una posible ralentización del proceso de reprogramación. Con el proceso actualmente en suspenso debido a recursos legales que alegan parcialidad de la DEA, el calendario para una posible resolución sigue siendo incierto.
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