Una dosis elevada de CBD podría aumentar el efecto embriagador del THC, según un nuevo estudio

Un reciente estudio publicado en la revista Clinical Pharmacology and Therapeutics complementa la creencia generalizada sobre los efectos del CBD sobre el THC.

Durante años, se ha dicho que el CBD contrarresta o disminuye el efecto euforizante inducido por el THC. Sin embargo, esta investigación sugiere que el CBD, en dosis altas, puede en realidad intensificar los efectos del THC en lugar de mitigarlos.

Resultados del estudio sobre la interacción entre THC y CBD

El estudio, realizado por un equipo de siete científicos de los Países Bajos y Estados Unidos, consistió en un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo en el que participaron 37 voluntarios sanos. El estudio pretendía probar la hipótesis de que el CBD podría reducir los efectos psicoactivos adversos del THC, haciendo que el THC terapéutico fuera más tolerable para los enfermos de dolor crónico. Sorprendentemente, los resultados del estudio apuntan en la dirección contraria.

Los participantes que consumieron una dosis alta de CBD (450 mg) junto con una dosis relativamente baja de THC (9 mg) declararon incremento de los niveles de efectos psicoactivos. En cambio, las dosis más bajas de CBD (10 mg y 30 mg) no alteraron significativamente la experiencia con THC.

Esta revelación es notable porque va en contra de la creencia popular de que cualquier dosis de CBD alivia la ansiedad o mitiga un efecto demasiado intenso del THC. Por el contrario, los resultados sugieren que a dosis más altas, el cannabidiol potencia los efectos subjetivos, psicomotores y cognitivos del THC, lo que en definitiva coincide con el efecto bifásico del CBD.

La ciencia detrás de la influencia del CBD sobre el THC

El autor principal del estudio, Geert van Groeneveld, profesor del Centro Médico de la Universidad de Leiden y director ejecutivo del Centro de Investigación de Drogas Humanas, señaló que los resultados del estudio contradicen por sí solos la idea de que el CBD ayuda a reducir los efectos negativos del THC.

Según van Groeneveld, «el CBD no atenúa en absoluto los efectos psicomiméticos del THC ni reduce la ansiedad. Al contrario, en dosis más elevadas refuerza los efectos del THC porque el CBD inhibe la descomposición del THC en el hígado».

Esta interacción entre el CBD y el THC se produce porque el CBD inhibe la enzima responsable de la descomposición del THC en el hígado. Como resultado, más THC permanece activo en la sangre durante un período de tiempo más largo, lo que conduce a una experiencia psicoactiva más intensa. Esto podría explicar por qué los participantes en el estudio informaron de mayores efectos cuando consumieron dosis más altas de CBD además de THC.

Implicaciones para las terapias basadas en el cannabis

Estos hallazgos pueden tener amplias implicaciones para las terapias basadas en el cannabis.

Uno de los principales objetivos de combinar CBD y THC en tratamientos médicos ha sido reducir los efectos secundarios psicoactivos, haciendo el tratamiento más tolerable para los pacientes. Sin embargo, este estudio sugiere que, al menos en dosis altas, el CBD no atenúa los efectos psicoactivos del THC e incluso puede intensificarlos.

La investigación tampoco mostró ningún beneficio adicional en el alivio del dolor añadiendo CBD al THC. Esto plantea dudas sobre la eficacia de las combinaciones CBD-THC en el tratamiento del dolor, ya que en este estudio no se observó la esperada sinergia entre los dos cannabinoides.

Una comprensión más amplia de las interacciones de los cannabinoides

Este estudio forma parte de un creciente conjunto de investigaciones destinadas a comprender las complejas interacciones entre los distintos cannabinoides. Mientras que el THC y el CBD se han estudiado a menudo de forma aislada, cada vez está más claro que la planta de cannabis entera -que incluye una variedad de cannabinoides, terpenos y otros compuestos- puede proporcionar mayores beneficios terapéuticos.

Por ejemplo, una revisión científica independiente publicada en el International Journal of Molecular Sciences a principios de este año destacaba el potencial de estas interacciones. La revista señaló que «la compleja interacción entre los fitocannabinoides y los sistemas biológicos ofrece esperanzas para nuevos enfoques terapéuticos», sugiriendo que el fármaco completo de la planta de cannabis podría allanar el camino para nuevas innovaciones en tratamientos basados en el cannabis.

Otros estudios también han demostrado que las combinaciones de THC con otros cannabinoides o compuestos pueden provocar experiencias psicoactivas más intensas que el THC solo. Esto podría deberse al efecto ambiente, en el que los diferentes compuestos del cannabis actúan conjuntamente para producir efectos más potentes que cualquier compuesto por sí solo.

Los terpenos y su papel en la modulación de los efectos del THC

Curiosamente, mientras que el CBD no reduce los efectos secundarios del THC, otro compuesto del cannabis, el D-limoneno, parece tener un impacto en la ansiedad y la paranoia asociadas al consumo de THC. Un estudio publicado a principios de este año descubrió que el D-limoneno, un terpeno que se encuentra tanto en el cannabis como en los cítricos, podía reducir la ansiedad en los participantes que consumían THC. Sin embargo, el estudio descubrió que el D-limoneno tenía poco efecto sobre otros aspectos de la experiencia del THC.

Los investigadores observaron que la inhalación del terpeno vaporizado no produjo efectos agudos notables diferentes de un placebo, lo que sugiere que su impacto puede ser más sutil de lo que se pensaba. No obstante, el hecho de que pueda reducir la ansiedad sin alterar significativamente otros efectos subjetivos o fisiológicos es un hallazgo intrigante, sobre todo para quienes deseen mitigar algunos de los efectos menos deseables del THC.

Avanzando en la investigación sobre el cannabis

Los resultados de estos estudios ponen de relieve la complejidad del cannabis como planta medicinal. Aunque THC y CBD han sido el centro de la mayoría de las investigaciones realizadas hasta la fecha, cada vez está más claro que todo el potencial terapéutico del cannabis puede residir en la compleja interacción entre los numerosos cannabinoides, terpenos y otros compuestos de la planta.