UzCanna plantará en abril el primer cultivo legal de cáñamo en Uzbekistán

En un hecho histórico, UzCanna Ltd, filial de Melabis, con sede en Malta, se ha convertido en la primera empresa de los tiempos modernos en importar legalmente semillas de cáñamo a Uzbekistán.

La empresa, creada en 2018 por el empresario británico Damon Booth, ha importado más de cuatro millones de semillas de Fedora Auto, una variedad de cáñamo con certificación de la UE baja en THC, tras trabajar con el gobierno del país centroasiático sin salida al mar para facilitar el proceso.

La inversión de 33 millones de dólares, repartidos en cinco años, también permitirá a UzCanna construir un invernadero de última generación de 10.000 metros cuadrados para crear un banco de semillas con el objetivo de producir entre ocho y diez millones de semillas adicionales.

La plantación del primer lote de semillas -suministrado por Ventura Seeds- en unas 500 hectáreas totalmente aseguradas comenzará en abril de 2023 en la granja UzCanna, en el distrito de Sardoba de la región de Sirdaryo, en el centro de Uzbekistán, y se reservarán más tierras para el cultivo a medida que el banco de semillas sea operativo.

Precios inigualables

Según Damon Booth, los compradores ya se han dado a conocer para la primera cosecha, y se espera que cada planta ofrezca una abundante biomasa de CBD de entre un octavo y un cuarto de kilo.

Catalogada como variedad de cáñamo certificada para cultivo industrial de cáñamo en los Estados Unidos y la Unión Europea, Fedora Auto es una variedad autofloreciente con un nivel de THC inferior al 0,2% pero que puede aportar hasta un 12% de CBD.

Ayudará a situar a UzCanna entre los actores del mercado con mayor potencial, ya que pretende llevar los productos a los consumidores a un coste más justo. Damon Booth espera que la biomasa de CBD se venda en Europa a precios sin precedentes.

En declaraciones a BusinessCann desde Estambul, Booth declaró: «Esto nos da una ventaja en Uzbekistán, donde actualmente somos la única empresa que opera en este campo. Es una decisión increíblemente emocionante, pero también angustiosa para nosotros. Se trata de un proyecto de gran envergadura, el mayor y único de este tipo en Asia Central.

«Dependiendo de la temporada, emplearemos hasta 200 agricultores al año. Es una tarea difícil intentar cambiar la perspectiva de un país, pero estamos convencidos de que es la decisión correcta.

Damon Booth

«Los beneficios para Uzbekistán, tanto económicos como medioambientales, serán potencialmente enormes, a medida que aumentemos gradualmente nuestra huella de crecimiento año tras año, busquemos desarrollar nuestros propios productos acabados y, dentro de dos o tres años, ampliar nuestro alcance en Asia Central»

Melabis tiene el potencial de plantar casi 3.000 hectáreas -una huella equivalente a la de una pequeña ciudad- con el objetivo de duplicar su huella agrícola cada año hasta alcanzar su plena capacidad.

El crecimiento de la producción, sin embargo, vendrá determinado por la cantidad de semillas que la empresa pueda producir.

«Ha costado mucho trabajo llegar a este punto, pero el hecho de que un país conservador como Uzbekistán haya cambiado sus leyes para permitir el cultivo de cannabis y ahora la importación de semillas muestra al resto del mundo lo que podrían hacer», dijo.

Un auge favorable a las empresas

Está previsto que la construcción del invernadero de cultivo comience a finales de enero de 2023 y dure unas seis semanas. Se ubicará junto a una instalación de molienda en seco, bastidores y un laboratorio de pruebas.

La decisión de UzCanna de instalarse en Uzbekistán estuvo motivada por el clima, los bajos costes de explotación y el hecho de que el país está en pleno auge comercial.

Devuelve el cultivo legal del cáñamo a una región que tiene una larga historia con la planta. Muchos expertos creen que la región que abarca el actual Uzbekistán es donde se originó el Cannabis Indica y donde se inició el cultivo del cáñamo.

El cultivo de plantas de cannabis es legal para las empresas estatales y con fines científicos, siempre que se obtenga la debida licencia de las autoridades. En marzo de 2020, las autoridades Uzbekas legalizaron el cultivo de cáñamo industrial con un contenido de THC inferior al 0,2%, siempre que los cultivadores obtengan una licencia del gobierno.

Booth dijo: «Nuestro objetivo es ser el productor de CBD a granel de menor coste pero de mayor calidad para las empresas de extracción. Nuestros clientes son empresas de extracción en Europa, y están extrayendo productos acabados. Queremos ser el proveedor mayorista de este producto»

«En este momento, estas empresas de extracción se dirigen a los países balcánicos -Lituania y Polonia- y a Bulgaria, y probablemente pagan el doble por un porcentaje de CBD inferior al que nosotros cobraremos»

Socios clave

UzCanna espera duplicar su cultivo inicial de 500 hectáreas con el banco de semillas. «Todo se reduce a asegurarnos de que sacamos suficientes semillas del invernadero para ponerlas en la tierra.

Entre los inversores se encuentran dos empresas de gestión de activos orgánicos y Daniel Petrov, miembro fundador y antiguo vicepresidente de Aurora Cannabis.

El Sr. Petrov forma parte de un grupo de expertos en su campo que trabajan con Melabis para ayudar a la empresa a expandirse en los mercados europeo y asiático.

Otros nombres son el experto en cumplimiento y seguridad David Hyde, el consumado modelador financiero Adam Siskin, el respetado químico de extracción Alexzander Samuelsson, el agrónomo de Ventura Seed Company Riki Trowe, el director general de ACP Farms Stephen Jordan y la autoridad mundial en desarrollo y operaciones de instalaciones Jordan Thomson.

Fueron necesarios casi dos años de negociaciones con las autoridades uzbekas para que UzCanna introdujera los cambios legislativos necesarios para su buen funcionamiento en el país.

«Nuestros competidores son África, China y Colombia en términos de costes. Nadie puede hacer negocios en China, en África hay demasiada corrupción y demasiados dolores de cabeza, y en Colombia pasa lo mismo»

«Sí, podríamos haber renunciado e irnos a otra parte, pero cuando las autoridades uzbekas comprendieron nuestra ambición, supieron que la oportunidad era demasiado buena para dejarla pasar»

«Este es un caso en el que por fin hemos acertado. Y como única empresa que opera en este campo en Uzbekistán, estamos a la cabeza»