Vanuatu se ha convertido en el primer país de Oceanía en permitir a las empresas cultivar cannabis con fines medicinales e industriales, después de que el gobierno promulgara una ley que permite la importación, el cultivo, el procesamiento y la exportación de la planta.
La nueva ley fue promulgada el 9 de este mes por el ministro de Agricultura, Nako Natuman.
Los particulares o empresas que deseen cultivar legalmente cannabis con fines médicos e industriales en Vanuatu podrán solicitar una licencia una vez entre en vigor la normativa. Tendrán que presentar una serie de documentos en su solicitud de licencia, como una prueba de al menos 10 años de experiencia, un plan de negocio y una prueba de la propiedad de la tierra o una copia del contrato de arrendamiento.
El requisito de experiencia significa que sólo podrán obtener una licencia las empresas extranjeras en el país que ya trabajen con cannabis, como algunas empresas estadounidenses o canadienses.
Inicialmente, el gobierno ha puesto a disposición cinco licencias válidas durante 10 años, dos para cultivo de cannabis medicinal y tres para cáñamo industrial, que se renovarán anualmente previo pago de una tasa de 10 millones de vatus (unos 79.000 euros).
Según el director general del Ministerio de Agricultura de Vanuatu, Moses Amos, el número de licencias podría aumentar una vez que el gobierno comprenda plenamente cómo funciona el negocio.
Amos, que también es presidente del comité asesor del Parlamento sobre cannabis medicinal y cáñamo industrial, declaró a la emisora local VBTC que las políticas pretenden fomentar la inversión extranjera en el país.
«El Gobierno está especialmente centrado en los recursos alternativos que podemos utilizar, y uno de ellos es el cáñamo industrial y el cannabis medicinal», dijo. «Se trata de un recurso potencial que podemos utilizar y convertir en un producto de exportación y, al mismo tiempo, traer dinero al país»
Vanuatu, que hasta hace poco criminalizaba totalmente el cannabis, ha decidido cambiar su relación con la planta tras asociarse con una empresa estadounidense de cannabis medicinal.
En marzo de 2019,Phoenix Life Sciences abrió su primera clínica en el país para probar un medicamento a base de cannabis en pacientes con diabetes. En 2020, la empresa firmó un acuerdo con el Gobierno para utilizar sus productos en el tratamiento del cáncer y las enfermedades autoinmunes en hospitales.
Poco después, el gobierno intentó modificar su Ley de Drogas Peligrosas para permitir el cultivo comercial de cannabis: las enmiendas se promulgaron en 2021.