La historia del cannabis moderno no puede contarse sin mencionar a los Países Bajos. A menudo asociado con los coffeeshops de Ámsterdam, el país también ha desempeñado un papel central en el auge de los bancos de semillas de cannabis, que han dado forma a las cepas más famosas del mundo.
Este es precisamente el tema de nuestro nuevo vídeo en YouTube: «La historia secreta de los bancos de semillas de cannabis holandeses», una inmersión sin precedentes en la historia de la cría y de quienes convirtieron una simple semilla en una industria mundial.
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De los coffeeshops a los primeros bancos de semillas
En los años 70, Holanda adoptó un enfoque pragmático y tolerante hacia el cannabis, lo que permitió la aparición de los primeros coffeeshops. Pero detrás de esta revolución social se escondía otra transformación: la del cultivo de variedades adaptadas al clima europeo.
Las primeras semillas importadas de Tailandia, Afganistán o Colombia producían plantas difíciles de cultivar bajo el cielo holandés. Fue entonces cuando los pioneros pusieron en marcha los primeros bancos de semillas holandeses, capaces de crear híbridos robustos y potentes.
Criadores legendarios
Nuestro vídeo repasa la historia de varias figuras emblemáticas:
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Nevil Schoenmakers, fundador de The Seedbank, que introdujo en Europa genéticas americanas como la Skunk #1 y la Haze.
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Shantibaba, creador de White Widow y cofundador de Mr. Nice Seedbank.
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Ben Dronkers, fundador de Sensi Seeds, cuyas Jack Herer y Super Skunk se han convertido en cepas legendarias.
Ben Dronkers, fundador de Sensi Seeds
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Estos criadores, junto con otros, sentaron las bases de las genéticas que hoy son esenciales en todo el mundo, tanto para el cannabis recreativo como para el medicinal.
Una influencia global
Hoy en día, variedades nacidas en Ámsterdam pueden encontrarse en los catálogos de los principales productores del mundo. La White Widow, la Northern Lights o la Jack Herer se han convertido en clásicos, presentes tanto en coffeeshops como en farmacias a través del cannabis medicinal estandarizado.
Al igual que los tulipanes, el queso o los tomates, las semillas de cannabis se han convertido en un producto de exportación y en un símbolo de la innovación holandesa.
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