5 estudios destacados sobre el cannabis en 2022

Aunque la investigación de los efectos independientes del THC y el CBD sigue siendo el centro de la mayoría de los estudios sobre el cannabis, cada vez hay más interés por los productos de cannabis comercializados, los extractos de plantas enteras y los efectos de los terpenos en la función cerebral. He aquí 5 estudios notables sobre el cannabis realizados en 2022.

El aceite de CBD mejora los síntomas sociales clave en personas con autismo

Durante varios años, científicos israelíes han llevado a cabo ensayos clínicos que muestran resultados prometedores de un aceite de cannabis 20:1 de CBD y THC en muchos síntomas secundarios de los trastornos del espectro autista, como la mejora del sueño, la reducción de la ansiedad, la disminución de los ataques de ira y la reducción de los comportamientos autolesivos.

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El objetivo no es curar el autismo, sino facilitar un mejor compromiso y promover mejores habilidades para la vida, de modo que los niños puedan llegar a ser más independientes.

Los resultados de estos ensayos clínicos muestran que el cannabis también mejora las habilidades básicas de comunicación social y potencia las habilidades de la vida diaria, como vestirse, comer y limpiar, en niños y adolescentes. Aunque estos beneficios no se extendieron a otros síntomas básicos como los comportamientos restringidos y repetitivos, este estudio destaca el potencial del cannabis para mejorar la calidad de vida de las personas con trastornos del espectro autista.

Los beneficios del cannabis en el cerebro adulto que envejece

La comunicación entre las distintas regiones del cerebro cambia con la edad y contribuye a los problemas de memoria relacionados con la edad y al deterioro cognitivo. Científicos de Colorado utilizaron neuroimágenes funcionales para evaluar cómo el consumo regular de cannabis (al menos una vez a la semana) en adultos mayores de 60 años alteraba la comunicación entre varias regiones cerebrales que normalmente decae con la edad.

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Descubrieron que los adultos mayores que consumían cannabis con regularidad tenían patrones de comunicación más fuertes entre tres regiones cerebrales -el hipocampo, la circunvolución parahipocampal y el cerebelo- en comparación con los adultos mayores que no consumían cannabis. La conectividad más fuerte en los consumidores de cannabis de más edad se asemejaba a la de adultos mucho más jóvenes que no consumían cannabis, lo que sugiere que el cannabis puede proteger contra algunos deterioros de la función cerebral relacionados con la edad.

Aunque estos resultados no son de naturaleza causal, ya que no se trataba de un experimento aleatorio controlado, representan algunas de las primeras pruebas en humanos que replican las observaciones de estudios con roedores de que pequeñas cantidades de cannabis consumidas regularmente protegen contra los cambios cerebrales relacionados con la edad y el deterioro cognitivo.

THC y CBD no cuentan toda la historia sobre los efectos del cannabis

Los productos comerciales de cannabis suelen etiquetarse con su contenido de THC y CBD para proporcionar alguna medida predictiva de cómo crearán efectos e impacto cuando se consuman. Resulta que esta información no es suficiente para hacer una predicción precisa.

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Un estudio reciente demostró que el consumo oral de un aceite etiquetado como «índica» reducía la cantidad de esfuerzo que los animales estaban dispuestos a realizar para conseguir una recompensa significativa; básicamente, les daba pereza. En cambio, un aceite «sativa», aunque tenía el mismo contenido de THC y CBD, no tuvo ningún efecto.

Estos resultados demuestran que los niveles de THC y CBD, así como las clasificaciones indica y sativa, no son lo único que hay que tener en cuenta a la hora de predecir los efectos del consumo de cannabis. Otros cannabinoides y terpenos menores son importantes.

El CBD no hace que el THC sea necesariamente «menos potente»

Se dice que el CBD mitiga los efectos negativos del THC. Así, los productos con una mayor proporción de CBD/THC se presentan como causantes de menos efectos negativos relacionados con el THC. Los investigadores realizaron un experimento doble ciego con 46 consumidores de cannabis y concluyeron que esta suposición puede ser incorrecta.

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En sus estudios, las flores de cannabis vaporizadas con un Volcano y que contenían proporciones de 1:1, 2:1 o 3:1 de CBD por 10mg de THC no mostraron efectos diferentes. El nivel de CBD tampoco influyó en los efectos del THC, como la sensación de colocón, las alteraciones de la memoria de trabajo y a largo plazo, el aumento de las respuestas placenteras a la música y el chocolate, o los efectos sobre una serie de medidas fisiológicas, como la presión arterial y la frecuencia cardiaca.

Estos resultados indican que la inclusión de CBD en productos basados en THC a un nivel recreativo común puede no tener un efecto protector contra algunos de los efectos adversos del THC. Puede que incluso proporciones más altas de CBD:THC sean efectivas, pero la estrategia más segura para evitar los efectos potencialmente adversos del THC es limitar la dosis en lugar de enmascararla con CBD.

Los terpenos, y no los niveles de THC, son los mejores indicadores de la apreciación del producto

Un estudio reciente de Arianne Wilson-Poe reveló que los terpenos ejercen un atractivo subjetivo y determinan la conveniencia de una flor o producto cannábico para fumar. Los científicos probaron el atractivo de un producto de cannabis para un individuo con una gama de potencias de THC (de menos del 0,3% a más del 30%) en casi 300 personas a lo largo de miles de sesiones de consumo.

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Con el aumento de la potencia de THC en los productos disponibles en el mercado, cabría esperar que la potencia de THC se correlacionara directamente con el atractivo general de un producto, pero no fue así: no hubo relación entre la potencia de THC, la dosis total de cannabis o la dosis total de THC y el atractivo subjetivo. En cambio, sólo el aroma, que procede de los terpenos, se correlacionó directamente con las puntuaciones de atractivo de los individuos.

Por lo tanto, el olor de un producto predice mejor el placer que su contenido de THC. Estos resultados ponen de relieve la importancia de los terpenos en la calidad del producto e indican que no es necesario estar excesivamente colocado para disfrutar de una experiencia agradable.

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