La semana pasada, representantes de varios países europeos se reunieron por invitación del gobierno maltés para debatir la cuestión de la regulación del cannabis, según informó el Ministerio de Sanidad alemán en un comunicado de prensa. La reunión, que es la continuación de discusiones celebradas en Luxemburgo en julio de 2022, tiene como objetivo promover una política de cannabis moderna y centrada en la salud.
Cooperación internacional para una política moderna del cannabis
El orden del día de la reunión incluyó intercambios sobre la evolución y los enfoques nacionales de la política del cannabis. También se debatieron los marcos internacionales para la política del cannabis.
Burkhard Blienert, jefe de la delegación alemana y representante del gobierno federal alemán para asuntos de drogas y adicción, subrayó en el comunicado de prensa la importancia de la cooperación internacional en este sentido:
«Nos enfrentamos a retos en materia de política de drogas y adicción que ningún país puede abordar por sí solo. No existe un enfoque único cuando se trata de poner en marcha políticas adecuadas sobre el cannabis. Es aún más importante que los países europeos que están innovando compartan sus enfoques nacionales e intercambien experiencias». Los principales objetivos de las políticas modificadas sobre el cannabis son reforzar la prevención, reducir los riesgos para la salud, disminuir la estigmatización y facilitar el acceso a la ayuda. Confiar únicamente en las prohibiciones no nos hará avanzar en este debate».
A pesar de las prohibiciones existentes, al menos 4,5 millones de adultos consumieron cannabis el año pasado sólo en Alemania. Esto presenta «riesgos significativos», ya que el cannabis ilícito en el mercado negro «contiene cada vez más sustancias activas y a menudo está contaminado con otras sustancias o drogas».
Continúan las consultas ministeriales sobre la regulación del cannabis
La reunión de Malta supuso la continuación de las consultas ministeriales sobre la regulación del cannabis con fines no médicos, que se celebraron por primera vez el 15 de julio de 2022 en Luxemburgo, donde también estuvo presente entonces una delegación de los Países Bajos que se negó a firmar la declaración conjunta.
Además de Malta, Alemania y los Países Bajos, también estuvieron presentes delegaciones de Luxemburgo y la República Checa.
El objetivo de los debates es promover políticas de cannabis modernas y orientadas a la salud en toda Europa. Juntos, los países participantes esperan desarrollar enfoques eficaces para hacer frente a los retos que plantea el consumo actual de cannabis y garantizar un futuro mejor para sus ciudadanos.