En Australia, los psiquiatras autorizados podrán recetar MDMA y psilocibina, el principio activo de las setas mágicas, a partir de julio de 2023.
La Therapeutic Goods Administration (TGA), que regula los fármacos en Australia, permitirá la prescripción de MDMA para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático y psilocibina para la depresión resistente al tratamiento.
«Estas son las únicas afecciones para las que existen actualmente pruebas suficientes de un beneficio potencial en determinados pacientes», señaló la agencia.
La modificación es consecuencia de las solicitudes de reclasificación de sustancias presentadas a la TGA, de una amplia consulta pública y del informe de un grupo de expertos.
El cambio significa que la MDMA y la psilocibina, que antes eran sustancias prohibidas de la Lista 9, pasarán a considerarse sustancias controladas de la Lista 8 cuando las recete un psiquiatra. En todos los demás casos, como el consumo recreativo, seguirán siendo drogas de la Lista 9, con la excepción de provincias en las que están despenalizadas.
«Esta decisión reconoce la actual falta de opciones para los pacientes con enfermedades mentales específicas resistentes al tratamiento», dijo la TGA. «Significa que la psilocibina y la MDMA pueden utilizarse terapéuticamente en un entorno médico controlado. Sin embargo, los pacientes pueden ser vulnerables durante la psicoterapia asistida con psicodélicos, lo que requiere controles para proteger a estos pacientes.»
Los psiquiatras prescriptores deberán estar autorizados por el programa de prescriptores autorizados de la TGA y recibir la aprobación de un comité ético de investigación con seres humanos.
Aunque actualmente no hay productos aprobados que contengan psilocibina o MDMA, los psiquiatras podrán acceder legalmente a un medicamento específico «no aprobado» que contenga estas sustancias y suministrarlo.
Stephen Bright, director de la organización benéfica Psychedelic Research in Science and Medicine, declaró al Sydney Morning Herald que el anuncio «fue inesperado dado que Australia es un país tan conservador».
«Los detalles facilitados hasta ahora por la TGA son escasos. No hay productos disponibles, y aparte de mí y un puñado de colegas, no hay nadie capacitado para proporcionar el tratamiento. Estamos esperando un poco más de información, para hacernos una idea de cómo es en la práctica», añadió.
A principios de la semana pasada, se anunció que la Swinburne University of Technology, una universidad pública de investigación con sede en Melbourne, había firmado un acuerdo de investigación sobre psicodélicos. Según Swinburne, el ensayo será el mayor realizado en Australia para estudiar los hongos psicodélicos y la depresión resistente al tratamiento. Unos 160 pacientes participarán en un ensayo controlado aleatorio de psicoterapia asistida con psilocibina frente a placebo.
«Los psicodélicos podrían transformar el panorama del tratamiento de muchos trastornos psiquiátricos, incluida la depresión mayor», afirmó la profesora Susan Rossell. «Tenemos la oportunidad de marcar una diferencia sustancial y de que Australia lidere la investigación psicodélica».
