La estrella de la WNBA Brittney Griner, tras permanecer encerrada durante meses en Rusia por 0,7 g de extracto de cannabis, fue liberada el jueves como parte de un canje de prisioneros por el traficante internacional de armas Viktor Bout.
Griner, que juega en las Phoenix Mercury, fue detenida en un aeropuerto ruso el 17 de febrero y posteriormente se declaró culpable de poseer cartuchos de cannabis en su equipaje, una semana antes de que Rusia invadiera Ucrania. Finalmente fue condenada a 9 años de prisión.
«Griner compró dos cartuchos para su uso personal, que contenían 0,252 gramos y 0,45 gramos de extracto de cannabis, con un total de 0,702 gramos», informó la agencia de noticias rusa TASS. Griner fue trasladado a una colonia penal rusa el mes pasado.
«Está a salvo, está en un avión, está de camino a casa», dijo Biden en la Casa Blanca, junto a la esposa de Griner, Cherelle, la vicepresidenta Kamala Harris y el secretario de Estado Antony Blinken.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso declaró en un comunicado recogido por las agencias de noticias rusas que el intercambio había tenido lugar en Abu-Dhabi y que Viktor Bout había sido trasladado en avión a su país.
Viktor Bout es un antiguo teniente coronel del ejército soviético que ha sido descrito por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como uno de los traficantes de armas más prolíficos del mundo, habiendo suministrado armas y misiles a Afganistán, Colombia, Congo y contra el gobierno de Gadafi en Libia en 2011.
La movilización del Gobierno estadounidense para traer de vuelta al jugador de baloncesto no dejó de provocar una reacción, habida cuenta de los miles de otros estadounidenses encarcelados en Estados Unidos y en otros lugares por motivos relacionados con el cannabis.