El cannabis en California
California relaja (un poco) las normas de comercio de cannabis
En respuesta al clamor de los comerciantes de cannabis, el Estado de California publica nuevas normas. Pretenden relajar la normativa, que según los profesionales del sector es demasiado burocrática. El Departamento de Control del Cannabis (DCC) -la autoridad reguladora de California- debe ahora caminar por la cuerda floja, si no quiere perder totalmente el contacto con el sector.
La primera novedad, reclamada desde hace tiempo, es que los minoristas podrán vender cannabis con «denominación de origen», si así lo solicitan. Estas denominaciones premiarán la calidad de un terruño, como se puede hacer con el vino o el queso en Francia.
La DCC también permitirá a los consumidores de cannabis recoger sus productos directamente en la acera, siguiendo el modelo del sistema de recogida en tienda introducido en muchos comercios durante la pandemia del covid-19.
Por último, será más fácil para los consumidores, los minoristas y el personal de reparto transportar el cannabis en sus coches. Por ejemplo, los californianos podrán transportar su cannabis a casa, siempre que esté en una «zona segura» del coche, como la guantera.
El sistema de cannabis de California es una «broma nacional»
El Departamento de Control del Cannabis quiere demostrar que escucha a la industria cannábica. «Estas propuestas son el resultado de los comentarios que hemos recibido a través de correos, reuniones o conversaciones», presume su director en un lanzamiento.
Recientemente, el gobernador de California y la DCC habían sido duramente atacados. El comercio de cannabis del estado es una «broma nacional», según una petición del sector. «El sistema de cannabis de California es una lección de política pública sobre lo que no se debe hacer. Los artesanos del cannabis de California, de renombre mundial, se están literalmente matando a sí mismos. Están tratando de sobrevivir en un tablero de ajedrez al que ustedes les invitaron, pero está amañado.»
California legalizó el cannabis en 2017. Pero desde entonces, el mercado legal ha tenido problemas para competir con el mercado negro, mucho más barato. Para invertir la tendencia, una ley debería bajar pronto los impuestos sobre el cannabis, que son especialmente altos en el estado.