Productos y forma de consumo
Los diferentes tipos de extracción de cannabis sin solvente
El mundo de las extracciones de cannabis está creciendo rápidamente y no tiene intención de detenerse. En la mayoría de los mercados legales, las ventas de concentrados aumentan de forma constante y ocupan cada vez más cuota de mercado. Esta tendencia emergente en la opinión pública ha despertado sin duda la imaginación de los químicos aficionados y profesionales.
Para los consumidores, también es un fenómeno muy emocionante. Los aficionados al hachís saben que la elección lo es todo. Hace unos años, los únicos extractos de cannabis que se producían sin utilizar solventes químicos (butano, propano, etc.) eran el kief, el bubble hash (hachís hecho con extracción en frío) o el hachís bueno.
Los nuevos métodos de extracción, especialmente la extracción por calor, como la colofonia, han hecho que algunos consumidores tengan que cambiar a métodos de extracción sin solventes. He aquí los principales métodos de extracción de cannabis sin solventes con los que quizá no estés familiarizado, pero que se encuentran cada vez más en las estanterías de los dispensarios.
Colofón y astillas sin solvente
La colofonia está considerada como el cambio de juego de la extracción sin solventes. Ha abierto la puerta a muchos productos nuevos. El principio de la colofonia consiste en someter el cannabis a una mezcla de presión y calor para extraer los principios activos. El resultado puede variar en su forma, pero suele dar lugar a gotas de THC de color ámbar, con una consistencia que va de la miel al caramelo.
El shatter sin solvente es un tipo de colofonia que sale en forma de «cristal», y se parece al BHO(aceite de hachís de butano), salvo que se ha producido con nada más que presión y calor. Un aceite de esta consistencia se consigue tanto por el uso de determinadas variedades como por una combinación precisa de calor y presión, en el momento adecuado.
Algunas variedades de cannabis producen una colofonia más o menos estable. El tiempo de curación y la degradación de los tricomas también afectan a la consistencia del aceite. La colofonia puede obtenerse a partir de diversos materiales vegetales, como flores recién cosechadas o secas, kief, hachís de agua e incluso recortes. El color, la consistencia y el perfil de sabor varían mucho según el material de base.
La mayoría de los aceites sin solventes están en forma de savia. Su color puede variar desde un oro transparente hasta un ámbar oscuro. La calidad del material base y su antigüedad influyen en el color del resultado. El calor y la presión afectarán a la consistencia de la colofonia. Las temperaturas más elevadas tienden a producir productos más duros y astillados, mientras que las temperaturas más bajas producen un resultado más líquido.
Budder
Otro tipo de aceite sin solventes es el budder, también conocido como masa de pastel o colofonia batida. Estos productos se fabrican incorporando calor y movimiento suaves en el proceso básico de la colofonia. El resultado es una especie de mantequilla o bálsamo.
Esta técnica aumenta significativamente las propiedades aromáticas del aceite, y da como resultado un material más fácil de dabsorber.
Hash liofilizado
Nada que ver con los alimentos consumidos en el espacio, salvo la forma de obtener el aceite. A diferencia de los métodos anteriores, que jugaban con temperaturas positivas, estos nuevos productos exploran el efecto de las temperaturas cercanas al punto de congelación y con muy poca presión. Se supone que estas temperaturas polares impiden la degradación de los tricomas y, por tanto, sus propiedades aromáticas y la potencia de la planta. Las máquinas utilizadas para este tipo de productos son todavía muy caras, y la técnica es relativamente vanguardista por el momento.