Mientras Francia intentaba superar a Bélgica en su periodo sin gobierno, el nuevo Primer Ministro, Michel Barnier, tardó finalmente 16 días en formar gobierno. Dos ministerios están ahora directamente implicados en el cannabis: Sanidad e Interior.
¿Cuál es la posición de cada uno sobre el cannabis?
Ministra de Sanidad y Acceso a la Asistencia
Geneviève Darrieussecq, diputada MoDem por Las Landas, se ha convertido en Ministra de Sanidad y Acceso a los Cuidados.
Especialista en alergias de profesión, ha ocupado anteriormente varios ministerios, entre ellos el de Ministra de Personas Discapacitadas entre julio de 2022 y julio de 2023.
El expediente del cannabis medicinal recaerá directamente en ella, mientras que los textos están listos para ser enviados a Europa para su notificación, pero sin duda acumulando polvo en un escritorio. Como ya revelamos anteriormente, los pacientes tienen ahora pocas esperanzas de ver llegar los tratamientos a base de cannabis antes de 2026, mientras que la Direction Générale de la Santé no ha hecho nada durante 5 años -y eso es decir poco- para impulsar el tema por razones desconocidas hasta la fecha.
En cuanto a la posición de la ministra, cuyo nuevo nombre incluye «Acceso a la asistencia», sería el colmo que impidiera a los enfermos buscar tratamiento.
Pero si no ha pasado nada en los últimos 5 años, nada más sería sorprendente.
Ministro del Interior
Bruno Retailleau, senador por la Vendée, se ha convertido en Ministro del Interior. Muy escorado a la derecha, es como preguntarle a un pingüino si se ve viviendo en el desierto para saber cuál es su posición respecto al cannabis.
Cuando se abrieron los Cannabis Clubs en 2013 por iniciativa de varias asociaciones, Bruno Retailleau, entonces presidente del Consejo General de la Vendée, envió una carta al fiscal general para ponerle al corriente de la situación en la Vendée. Aunque esto no tuvo consecuencias directas, sí definió al propio hombre.
En 2020, se unió a Eric Ciotti y a 80 diputados y senadores de Les Républicains para decir «no» a la tribuna de alcaldes republicanos que pedían la legalización del cannabis en Francia. El argumento no iba mucho más allá de la película Reefer Madness, pero era suficiente para intentar justificar su oposición. El artículo continúa diciendo:
«No existen las drogas blandas. Las drogas son un veneno, una plaga que debemos combatir»
Curioso si tenemos en cuenta que Bruno Retailleau vendía vino en la sala de refrescos del Senado.
En uno de sus primeros discursos desde su nombramiento, Bruno Retailleau hizo de la lucha contra el narcotráfico una de sus prioridades. No descarta continuar las operaciones de limpieza de Gérald Darmanin, que no han hecho otra cosa que hacer más peligroso el tráfico de drogas y la vida en torno a él, además de matar a algunas decenas de personas.
¡Pero el traje dicta que un Ministro del Interior debe declarar la guerra a la droga!
