¿Dará marcha atrás Tailandia en la legalización del cannabis?

Las recientes elecciones en Tailandia, en las que el partido Move Forward derrocó al partido conservador que había despenalizado el cannabis, han hecho temer lo peor a los empresarios cannábicos locales

De hecho, una propuesta de Move Forward pretende reclasificar el cannabis como estupefaciente un año después de su despenalización. Aunque el marco legal sigue siendo, en efecto, muy laxo y el anterior Gobierno no llegó a ningún acuerdo sobre la legalización, 12.000 negocios han obtenido licencias de cannabis y alrededor de 1,1 millones de personas se han registrado ante el Gobierno para cultivar cannabis en casa.

La política conservadora de un movimiento progresista

La perspectiva de endurecer las normas no ha sentado necesariamente bien entre la comunidad cannábica. Unas 5.200 personas y 200 empresas han firmado una petición en línea en la que afirman que reclasificar el cannabis como estupefaciente violaría los derechos de las personas. Y los jóvenes progresistas que ayudaron a los partidos de la oposición a conseguir la victoria también se sintieron engañados.

«Pensé que se suponía que iban a seguir adelante», se lamenta el propietario de una granja de cannabis y mayorista Suphamet Hetrakul, de Teera Ventures, a Reuters, en referencia a la traducción de Move Forward. «Un giro en U dañaría la credibilidad de Tailandia»

Dada la proliferación de tiendas, cultivadores y consumidores, ¿podrá el Gobierno tailandés dar completamente marcha atrás?

Regulación del mercado

La propuesta de Move Forward pretende «reclasificar el cannabis como sustancia controlada… con nuevas leyes que regulen y apoyen sus usos beneficiosos». Y aunque no se conocen los detalles, es comprensible que el partido quiera, en última instancia, controlar el cannabis y regular su mercado.

El pasado jueves, la representante del partido Sirikanya Tansakun defendió el plan para reclasificar el cannabis, afirmando que era necesario acabar con el vacío legal. Pero prometió que las empresas recibirían apoyo cuando el partido impulsara la normativa en el Parlamento.

Aunque no parecía haber muchas perspectivas de que se tomaran medidas enérgicas, afirmó que se pondría coto a los vendedores ambulantes sin licencia y a las importaciones de drogas de contrabando.

«Los que hayan invertido legalmente estarán protegidos y podrán continuar con sus negocios», declaró Sirikanya a la prensa.